Londres. El número de muertes a causa del terrorismo se multiplicó por más de siete en los países desarrollados en 2015 respecto del año anterior, debido a la propagación a más partes del mundo de los ataques orquestados o inspirados por la milicia terrorista Estado Islámico (EI), según un informe presentado hoy.
El Índice Global de Terrorismo (GTI) publicado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) en Londres revela que si bien a nivel global el número de muertes se ha reducido, en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) saltaron de 77 en 2014 a 577 el año pasado.
Por el contrario, la intervención militar contra el EI y el grupo extremista Boko Haram consiguió reducir en un 32 por ciento las muertes por terrorismo en Irak y Nigeria. El informe subraya asimismo que el 78 por ciento de las muertes y el 57 por ciento de los ataques ocurrieron en tan sólo cinco países: Afganistán, Irak, Nigeria, Paquistán y Siria.
En los países de la OCDE, la mayor parte de las víctimas se produjeron en Francia (donde solamente en los atentados de noviembre en París hubo 130 muertos) y Turquía, pero 21 de los 34 países miembros del bloque vivieron al menos un atentado.
Steve Killelea, presidente ejecutivo del IEP, señaló que existe un patrón en los perfiles de los combatientes de países desarrollados que se unen al Estado Islámico y que representan una amenaza para los países de la OCDE: tienen un alto nivel de educación pero muy bajos ingresos y se sienten excluídos en sus propios países.
«Mientras que por una parte la reducción de las muertes es positiva, la continua intensificación del terrorismo en algunos países y su extensión a algunos nuevos es causa de grave preocupación y enfatiza la naturaleza fluida de la actividad terrorista actual», señaló.
El Estado Islámico amplió su presencia global y atacó en 28 países en 2015, 13 más que el año anterior. El grupo orquestó ataques en 252 diferentes ciudades que causaron seis mil 141 muertes.
