■ Problemática se puede resolver si se prescinde de 30% del personal académico, asevera
■ Funcionarios en turno no atendieron la situación de manera adecuada, señala ex coordinador
José Antonio Álvarez Pérez, ex coordinador de Finanzas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), aseguró que la crisis financiera de la Máxima Casa de Estudios podría resolverse si se prescinde al 30 por ciento del personal académico, el ingreso en los últimos años sin respaldo económico de Gobierno Federal.
Desde su punto de vista, la problemática financiera, administrativa y académica se debe a una mala optimización de los recursos, en especial de la sobrecontratación de personal y una ausencia de planeación y proyecto de crecimiento.
En la actual situación en la que el adeudo de la Universidad al Issste supera los mil millones de pesos, manifestó que las soluciones deberían salir de la comunidad universitaria, pero el problema reside en que no ha sido capaz de convocar a un foro que permita escuchar opiniones o propuestas de solución.
En consecuencia, “está orillando a que en un momento determinado las soluciones no surjan de la base universitaria, sino que sean impuestas por el gobierno. Entonces yo no veo lejos que el orden venga por fuera y no por una decisión de los universitarios”, expresó el docente de la Unidad Académica de Ingeniería.
Álvarez Pérez aseguró que los universitarios pueden discutir y acordar los problemas de la institución, pero “no se puede decir si somos capaces o no porque ni siquiera ha existido poder de convocatoria de la administración”.
Sin embargo, es urgente que los universitarios sean de diferentes partidos, corrientes, facciones o grupos, a discutir una solución para superar la crisis institucional en que se encuentra la UAZ, a fin de “poner la parte que nos corresponda a todos y garantizar el patrimonio de la Universidad”.
Independientemente de los acuerdos que puedan tomar los universitarios, explicó la necesidad de prescindir de 30 por ciento del personal, lo cual “sería un asunto de ajuste y de justificación con las autoridades federales”.
Cuando se presente un plan a Gobierno Federal y si el personal contratado se justifica con el número de estudiantes atendidos, no tendrán otro remedio más que generar los recursos y darle salida a la problemática, pero de lo contrario la UAZ está obligada a implementar ajustes administrativos “fuertes”.
“30 por ciento de la nómina es lo que se tiene de déficit, y no es así de simple de pedir reconocimiento y respaldo de la nómina que no está soportada dentro del subsidio, sino de la justificación de qué está haciendo esa gente en la UAZ. Si hay una justificación con las actividades adjetivas y sustantivas, con la gente contratada, los universitarios estamos obligados a exigir dinero para cumplir con esas tareas”, indicó Álvarez Pérez.
Comentó que el problema no tiene su origen en la actual administración o en la anterior, sino que creció durante mucho tiempo y los funcionarios en turno no lo atendieron de la manera adecuada y como resultado ahora se ha agravado.
Expuso entonces que no es un problema que corresponda únicamente a la actual administración, pero sí le toca la responsabilidad de proponer una solución a esa problemática de la que parece se ha abstraído, pues no ha hecho algo para atenderlo.
Algunos planteamientos como reducir el parque vehicular y el uso de telefonía, abandonar gastos en equipos de futbol, entre otras medidas que el año pasado anunció el Rector Armando Silva Cháirez, dijo, son partes de un reordenamiento administrativo, pero hasta el momento no se han implementado.
“Yo no estoy enterado que esas medidas que se mencionaron se hayan implementado algunas al menos. Entonces esto no es cuestión de buenas voluntades, sino de acciones y apoyo de los universitarios. Podemos decir todo lo que podemos hacer y no lo hacemos y el problema sigue, eso es lo que ha pasado en esta universidad: buenas voluntades y no se han aplicado medidas y soluciones definitivas”, agregó Álvarez Pérez.
