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jueves, 28 marzo, 2024
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Propuestas para disminuir el robo de autopartes en Zacatecas

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Por: Rodrigo Reyes Muguerza •

Hace aproximadamente un año, después de visitar la feria de Zacatecas, me di cuenta que me habían robado espejos laterales de mi automóvil. Se trata de un crimen que en realidad pasa desapercibido en el estado pero que es uno de los delitos de mayor ocurrencia.

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Para ponerlo en perspectiva; de 2011 a 2016 (con base en la ENVIPE elaborada por INEGI), el robo de autopartes representó 14% de los delitos que tuvieron lugar en Zacatecas incluyendo el robo de espejos, bolsas de aire, cinturones de seguridad, llantas o cualquier parte que usted se pueda imaginar.

¿Qué sabemos sobre estos robos? Sabemos que el promedio anual de robo de autopartes en Zacatecas es de 33,908. Este número no ha variado mucho en los últimos seis años. Es decir, se trata de un crimen que no ha crecido pero que se ha mantenido casi fijo. Esto puede indicar que el mercado de autopartes robadas en Zacatecas no ha cambiado mucho pero sí presenta una demanda constante. Es importante mencionar que 2012 fue el año donde se estima sucedió el mayor número de robos de autopartes (39, 686).

Sabemos también que en la mayoría de las ocasiones, los robos de autopartes en Zacatecas suceden de las doce a las seis de la mañana. Esto es importante porque demuestra que los delincuentes dedicados a robar autopartes buscan momentos donde la víctima no este presente. Puede parecer obvio, pero en realidad tenemos que considerar que existen otros crímenes, como el robo en el transporte público, donde la presencia de la víctima es obligatoria. Esto hace del robo de autopartes un crimen donde la violencia no se utiliza tan seguido. De hecho, los datos estiman que solamente en 5.7% de los robos de autopartes la víctima estuvo presente.

Los datos también nos permiten estimar los lugares más comunes donde los robos de autopartes tienen lugar. De 2011 a 2016, se estima que 80% de los robos de autopartes sucedió en la calle. Si complementamos este dato, con la hora en que ocurren los robos, podemos generar la hipótesis que los robos de autopartes suceden mientras las personas se encuentran durmiendo en casa y su automóvil está estacionado en la calle. Además, podemos estimar que el número de robos que suceden en lugares públicos (negocios o estacionamientos por ejemplo) es bastante bajo si lo comparamos con la cantidad de robos que suceden en la calle.

El hecho de que las víctimas no sufran un daño a su persona y que además en muchas ocasiones los bienes que se perdieron se pueden adquirir a un precio accesible (dependiendo la autoparte) produce dos efectos. Primero, el número de personas que denuncia este delito es mínimo. De 2011 a 2016, se estima que solamente 10% de las víctimas de robo de autopartes lo denunció ante las autoridades. Esto contrasta con el porcentaje que reporta robo total de automóvil para poder cobrar el seguro.

El segundo efecto es que un gran porcentaje de las víctimas decide – al no poder resarcir el daño de otra manera – obtener los nuevos componentes en el mercado de autopartes robados. Esto genera un circulo vicioso: por una parte, las personas no denuncian el delito;   mientras que por otra, debido a los precios otorgados por las agencias oficiales deciden adquirir lo que necesitan en establecimientos no regulares, y de esta forma generan una alta demanda de autopartes robadas.

¿Qué se puede hacer? Algunas marcas de automóviles han establecido la política de otorgar de manera gratuita las autopartes robadas (hasta un número limitado). Las autoridades pueden realizar convenios con agencias oficiales para poder implementar una política de este tipo. Si bien no todas las autopartes robadas podrán ser obtenidas de manera gratuita, si se podría realizar un análisis del precio de autopartes en el mercado negro y tratar que las agencias vendan las piezas en un precio menor. El hacerlo no solo desincentivará a las personas a acudir a establecimientos de dudosa procedencia, sino que disminuiría el precio en este mercado. Al hacerlo, los delincuentes tendrían menos incentivos para arriesgarse a robar.

De igual modo, aquellas víctimas que quieran recibir estos beneficios tendrían forzosamente que denunciar este delito ante el ministerio público. En el caso de las autopartes que tienen un número de serie, un mayor número de denuncias permitirá generar un padrón de autopartes robadas. Con este padrón, las autoridades podrían realizar operativos en los lugares donde se venden este tipo de mercancías y desmantelar poco a poco y de manera inteligente estos terrenos tan fértiles para el delito.

Finalmente, otra opción es alumbrar mejor las calles y colocar cámaras donde se presenta un mayor número de robos de autopartes. Aunque esta es también una buena alternativa, es más difícil de implementar, al requerir mayores recursos, y con efectos un poco más lentos.

 

@rmuguerza

 

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