Una verdadera reforma en el rubro
debe enfocarse a innovar la manera
en que se educa, dejar el aprendizaje
memorístico y avanzar hacia la enseñanza
significativa. “Ahí se requiere también una
forma de docencia distinta. En eso hay
Que trabajar”
Enrique Graue Wiechers
(La jornada, 7/12/2016, pág. 34)
cuatro años de que el Presidente de la República anunciara a la Reforma Educativa como la que redimiría al sistema educativo mexicano; hoy, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), anuncia los resultados de la prueba perteneciente al Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) realizada por esta organización en 72 países en el año 2015, como resultado de dicha prueba, México se encuentra en el último lugar, catalogado como uno de los países más rezagados de todas las naciones donde se aplicó la prueba. Esto, a decir del secretario de Educación Pública, “Demuestra que no hemos mejorado ni tampoco empeorado”; acota, “Si tuviéramos resultados satisfactorios no hubiera sido necesaria una reforma educativa ni estar haciendo cambios y transformaciones que se están realizando, ni entrar al desgaste que inevitablemente tiene estructurar una modificación de esta profundidad, porque toca muchos intereses” (La Jornada, 7/12/2016, pág. 34).
Tomando como referencia dichos resultados, se supone no saber lo que se quiere evaluar dado que no existe un diagnóstico que realmente revele lo que nuestro sistema educativo requiere, lo cierto es que se han tomado decisiones meramente cupulares, con ello se ha demostrado que solamente se están dando palos de ciego toda vez que, dichas decisiones son consecuencia de meras ocurrencias o, en el mejor de los casos, de consulta a organizaciones cuya única intención es convertir al sistema educativo en una empresa lucrativa. La prueba PISA revela un gran desastre, entonces, ¿qué papel ha jugado la Reforma Educativa ante este desastre?, lo cierto es que solamente se ha evaluado o examinado al 15% del total del magisterio mexicano y a decir del secretario de la SEP, la inmensa mayoría de los profesores evaluados han aprobado dichos exámenes y son aptos para dar clase. ¡¡¡¡¡¡¡¡Para qué seguir evaluando a los maestros si el Sr. Secretario dice que la inmensa mayoría son aptos para dar clases!!!!!!
Continuando con el recuento de los daños, mencionaré dos aspectos que son significativos y que dan fe de lo que puede provocar una convulsión educativa; 1. La prueba PISA demuestra que el nivel medio superior va en retroceso, esto se confirma dado que según investigaciones que el instituto Politécnico Nacional ha realizado -las cuales no puedo demostrar-, revelan que solo el 10 % de los alumnos que este instituto recibe, llevan los conocimientos básicos elementales requeridos por las licenciaturas a las cuales ingresan; situación que hace tormentosa la permanencia en sus estudios de un gran número de alumnos, ocasionando con esto los altos índices de deserción dada la desilusión que a la que se enfrenan y, 2. El pretender sacar a niños indígenas de sus comunidades con las cuales se sienten identificados y fortalecidos socialmente para concentrarlos en otros contextos desconocidos por ellos y donde los usos y costumbres son diferentes; esto dice mucho del desconocimiento que el Secretario de Educación tiene acerca de un proyecto que se ha fortalecido durante muchos años y que es el de la educación indígena; incluso, tanto el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación así como la OCDE piden a la SEP que piense bien el querer transportar a millones de niños fuera de sus comunidades. Con estas “maravillosas ideas” lo que pretende dicho secretario es reconstruir su imagen y no tanto mejorar la educación.
El hecho de aseverar que la Reforma Educativa ha fracasado o se encuentra en vías de hacerlo, es particularmente por la mirada de organismos internacionales al sistema educativo mexicano y, porque no tan solo anda mal a nivel mundial, sino que también en América Latina no ocupa lugares privilegiados. Todo esto no le da certidumbre a la reforma motivo por el cual se puede venir una catástrofe y no será tan silenciosa como la que escribió Gilberto Guevara Niebla. No se pueden desprender los resultados que la OCDE proporciona de la Reforma Educativa en cuestión porque esto da muestra de que las acciones que se han emprendido para implementar la reforma tienen enormes sesgos, uno, y el que consideraría de alta gravedad es la imposición del modelo educativo toda vez que le han encomendado al Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la elaboración de los planes y programas de estudio, mismos que, podrían contar con una visión no meramente educativa sino prioritariamente empresarial.
¿Por qué afirmo que es una reforma educativa fracasada?, enlistaré solo algunos argumentos:
Es una reforma que tiende a regular las relaciones laborales de los docentes, no beneficia a la educación de los alumnos; el ejemplo más claro es la imposición de la Ley General del Servicio Profesional Docente
No consideran la diversidad de los contextos, solamente desde una perspectiva teórica idealiza a los sujetos del hecho educativo.
Es una reforma que no tiene claridad sobre cómo hacerla realmente educativa dado que en sus principios se antoja meramente instruccional.
Las acciones de capacitación a los docentes solamente favorecen a la acumulación de conocimiento, limitando así la posibilidad de que el maestro se profesionalice como tal.
Han declarado la guerra a los maestros, los persiguen, los acosan y no les dan la posibilidad de que hagan propuestas que realmente puedan fortalecer al sistema educativo.
Entre otros. ■
