La actual temporada de lluvias ha ocasionado daños en viviendas de 10 municipios de la región sur y sureste del estado, como Ojocaliente y Noria de Ángeles, explicó el gobernador Miguel Alonso Reyes.
Los diluvios produjeron daños en techos, así como la pérdida de muebles y electrodomésticos de diversos hogares, mientras que en los casos más severos, el contingente derivó en inundaciones y muertes por ahogamiento.
Ante ello, el mandatario refirió que es necesario mantener una coordinación estrecha con la Red Nacional de Protección Civil, al igual que con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a efecto de disminuir los riesgos en las próximas lluvias que acontecerán.
El ciclo de precipitaciones pluviales inició en junio, pero el mes de julio es cuando se presentan con mayor recurrencia. A partir de agosto, septiembre y octubre, las lluvias comienzan a disminuir su presencia en la entidad.
La Secretaría de Infraestructura (Sinfra) y la Dirección Estatal de Protección Civil son las encargadas de intervenir en estos casos, dijo, mediante el reacondicionamiento de viviendas y la movilización de brigadas de rescate.
A su vez, los Servicios de Salud participan con el impedimento de brotes de infección que pongan en riesgo la integridad de los afectados, a través del esparcimiento de cal en las calles y viviendas que resulten inundadas.
De igual manera, Alonso Reyes mencionó que es necesario cambiar el curso de diferentes arroyos que transitan en las inmediaciones de algunos asentamientos humanos, con el propósito de evitar nuevos desastres naturales, como el ocurrido hace más de cinco años en Tlaltenango, recordó.
Hasta la fecha, las inundaciones se han registrado en los municipios de Pánfilo Natera, Ojocaliente, Noria de Angeles y, la más reciente, en la zona conurbada de Guadalupe y Zacatecas, donde el Parque Arroyo de la Plata fue el punto más afectado, aunque no se registraron pérdidas humanas.
