■ El libro es la historia de vida de una mujer que supo superar a la vida misma, dijo el autor
“Sin tomar en cuenta los sufrimientos a que se vieron enfrentadas, algunas por seguir a sus hombres, otras, porque no les quedó más remedio, y el caso es que, sufrieron y murieron unas en los campos, otras en batalla, y algunas, en circunstancias tan tristes que relatarlo sería tan traumático como si estuviéramos viviendo lo que ellas. Y este libro…es el libro de la vida de una de ellas…”.
Señaló en su texto de presentación Daniel Monreal, autor de Victoria, novela basada en la vida de su madre, Victoria Arroyo, soldadera revolucionaria zacatecana.
Victoria Arroyo nació un 6 de marzo de 1913. Fue hija de Inés Arroyo, mujer también involucrada en el movimiento armado, y “de algún desconocido revolucionario olvidado quizá en los campos de batalla”, apuntó.
La madre de Victoria decidió dejar el contingente motivada por una afección cardíaca que finalmente dejaría a la niña huérfana a la edad de un año y meses en Saín Alto, lugar al que llegó acompañando a la División del Centro en su camino hacia Zacatecas.
La historia relata la niñez de una sobreviviente del movimiento armado y se basa en entrevistas que el propio autor realizó a su madre, ya desaparecida, y que conservó en grabaciones.
“Tienen en sus manos la historia de vida de una mujer que supo superar a la vida misma”, a la que destacó como “la soldadera más joven de nuestra Revolución”.
El material incluido en la Colección Nettie Lee Benson de la Universidad de Texas, mismo que tiene el objetivo de fomentar la investigación sobre América Latina, la cultura mexicoamericana y los hispanos en Estados Unidos, fue presentado ayer en el vestíbulo de la Legislatura del estado de Zacatecas.
El historiador Oliverio Sarmiento Pacheco la definió como una novela costumbrista al modo de El Periquillo Sarmiento, pero también, como una novela histórica “porque relata la vida de una mujer cierta, verdadera, real en un tiempo determinado y un espacio definido: de 1897 a 1928”.
La narración se desarrolla, apuntó, no sólo en Sombrerete y Valparaíso en el estado de Zacatecas, sino en escenarios de Chihuahua, Torreón, Durango, Coahuila.
Agregó al perfil de esta obra, su constitución como “un estudio local, micro regional de la Revolución Mexicana”, desde el que pueden hilarse elementos como los movimientos de los ejércitos tanto revolucionarios como federales, las formas de acampar, la organización, el “cómo las familias, por gusto, necesidad, por fuerza o por accidente se involucraron” en el movimiento armado.
El también cronista de Valparaíso, destacó asimismo la riqueza informativa de Victoria, de la que dijo, “hace pensar en estudios de sociología histórica” por las descripciones que hace de la organización familiar en los distintos lugares donde se desarrolla, concretamente de los roles de hombres y mujeres a su interior.
En su momento al habla el cronista de Saín Alto, José Manuel Esquivel de la Riva, también convocado a esta presentación, reiteró sobre este libro, “contiene parte de la historia de nuestra región” y lo definió como “una magnífica crónica histórica”.
Por su parte el cronista del estado, Manuel González Ramírez, observó como parte de la omisión que se ha hecho en la historia oficial del papel que han jugado las mujeres, el que apenas en 1990 se inscribieron con letras de oro en los muros de honor de la Legislatura local, nombres de féminas.
El evento tuvo presencia de los diputados Cliserio del Real, Mario Cervantes y Elisa Loera, así como miembros de la Asociación de Cronistas del Estado de Zacatecas y la correspondiente Nacional de Cronistas.
Daniel Monreal Arroyo (Saín Alto, Zacatecas; 1955) es empresario transportista y escritor migrante. Salió de Zacatecas rumbo a los Estados Unidos en 1974. Victoria es su primera novela.
El autor ha escrito también en este género: Extraña tormenta, Herencia olvidada y El caballo Mojino, entre otras. Es autor asimismo de poesía, cuento y ensayo. Ha obtenido los reconocimientos de autor local del año en el Festival Hispano del Libro en Houston, Texas (2011); primer lugar en la categoría de cuento en los Juegos Florales de Fresnillo (2011) y el tercer lugar en el Festival del Corrido Toma de Zacatecas (2014), además de otras distinciones algunas en España.
