■ Es una coyuntura ideal para que México reencauce su estrategia de desarrollo económico: Guardado
■ Hay que ver en qué medida discurso de Trump se convierte en medidas de política gubernamental
■ Incertidumbre se reflejará en el mercado, en decisiones de inversión y ritmo de crecimiento del empleo
Luego de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos “lo primero que tenemos que enfrentar son meses de una gran incertidumbre, porque tenemos que ver en qué medida el discurso del candidato se convierten medidas efectivas de la política gubernamental”, opinó José Luis Guardado Pérez, docente de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Esa incertidumbre se va a reflejar en el mercado, en las decisiones de inversión y en el ritmo de crecimiento del empleo, pero una vez que la situación se estabilice, se presentará una coyuntura ideal para que México reencauce su estrategia de desarrollo económico.
“Se agotó el tiempo de las políticas, de los acuerdos comerciales internacionales, del desarrollo del sector exportador, de apostarle el desarrollo económico a los mercados internacionales. Creo que los últimos acontecimientos, el Brexit, el plebiscito en Colombia y el resultado de ayer en Estados Unidos, nos habla de una nueva tendencia contraria al desarrollo de la Globalización”, explicó.
Consideró que éste es el momento ideal para que México modifique su estrategia de desarrollo hacia el interior, pues existe un gran potencial de crecimiento si se explotan las posibilidades que brinda el mercado interno.
Guardado Pérez señaló que un gran número de familias subsiste con numerosas necesidades insatisfechas, pero en la medida en que tengan poder de compra constituirán un importante segmento de demanda agregada y con ello habrá un mayor rendimiento del capital, desarrollo de nuevos proyectos y expansión de las empresas ya existentes.
Por lo tanto, el resultado de la elección en Estados Unidos y los cambios que se presentarán en la coyuntura internacional abre la posibilidad para que México impulse un nuevo proyecto de crecimiento hacia el mercado interno, lo cual puede ser una salvación para la incertidumbre que ahora se ha generado.
Expuso que el peso es una moneda de alta liquidez en los mercados internacionales, es decir, se hacen transacciones en pesos no solamente en México, sino también en los mercados financieros asiáticos, europeos y Estados Unidos, por lo que la volatilidad será una de las consecuencias de la incertidumbre generada con el triunfo de Donald Trump.
“La incertidumbre está asociada a la volatilidad, y mientras no haya una perspectiva clara de hacia dónde van las cosas, nuestra moneda seguirá a la merced de las noticias y los acontecimientos en el cambio internacional. Aunado a la fragilidad de la economía interna que hace vulnerable a nuestro peso para que sea objeto de alta especulación, seguramente fortalecerán las tendencias a la devaluación”, dijo Guardado Pérez.
Desde su punto de vista, esa devaluación no será de alta cuantía, pero habrá acontecimientos que tendrán un efecto directo en la cotización de la moneda, al igual que en las tasas de interés y en el mercado de valores.
