■ Han cambiado rutinas por temor a ser víctimas del delito, según Encuesta Nacional de Seguridad
■ 42.1% de los entrevistados ha escuchado o visto cerca de su casa venta o consumo de drogas
Para el segundo trimestre de este año 69 por ciento de los mexicanos mayores de 18 años considera que vivir en su ciudad es inseguro e incluso algunos han cambiado rutinas por temor a ser víctimas del delito, arrojó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana con datos a junio de este año.
La encuesta, dependiente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dada a conocer ayer, arrojó que de los entrevistados 71.2 por ciento ha visto o escuchado en los alrededores de su vivienda consumo de alcohol en las calles; 65.3 por ciento asaltos y 58.5 por ciento vandalismo.
Mientras que 42.1 por ciento ha escuchado o ha visto en los alrededores de su casa venta o consumo de drogas; 33.5 vandalismo o pandillerismo, y 21.2 por ciento ha escuchado o visto “disparos frecuentes” con armas de fuego.
También la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana refiere que para el mes de junio de este año se registró una disminución significativa de 4.8 puntos menos en la atestiguación de disparos frecuentes con armas, con 21.2 por ciento, mientras que el año pasado fue de 26 por ciento.
En cuanto al trabajo en la prevención y combate a la delincuencia percibida por la población respecto de las diferentes policías, se arrojó que 62.8 por ciento de los habitantes de 18 años del país dijo que la Gendarmería Nacional fue muy o algo efectiva; 56.8 por ciento fue para la Policía Federal.
Los mexicanos que percibieron como muy o algo efectivo el desempeño de la Policía Estatal en la prevención y combate a la delincuencia bajó de 41.2 por ciento en junio de 2014 a 38.5 por ciento este 2015; mientras que la Policía Preventiva Municipal alcanzó un 33.2 por ciento con datos actualizados a junio.
Dicha encuesta cada tres meses actualiza su información para conocer la sensación de inseguridad por temor al delito, expectativa social sobre la tendencia del delito, cambio de rutinas por miedo a ser víctima de delito y percepción del desempeño de las diferentes fuerzas policiacas.
