Acapulco, Gro. El presidente Enrique Peña Nieto pidió ante la comunidad de banqueros de México reconocer lo alcanzado en estos cinco años. “Vale la pena decirlo, vale la pena reconocerlo y también admitir dónde tenemos todavía retos, rezagos, dónde no hemos sido suficientemente asertivos, pero hay que mostrar también los buenos resultados, hacer buenas cuentas para tener un balance realmente objetivo de lo que se ha logrado”.
Peña Nieto, quien tuvo su última participación como presidente en la Convención Nacional Bancaria, resaltó que la reforma fiscal impulsada por su administración ha logrado hacer depender menos de los ingresos petroleros y señaló que de no haberse realizado esa tan “vapuleada” legislación, el escenario adverso al que se ha enfrentado México hubiera deparado un destino mucho más difícil y trágico para la economía nacional.
“Logramos compensar los ingresos de la renta petrolera que era 39 por ciento de los ingresos del Estado a poco más del 16 por ciento en 2017, precisamente gracias a esa reforma fiscal”.
Entre bromas, dijo que cuando se hizo ese cambio en materia tributaria tanto el presidente como los funcionarios de Hacienda recibieron incluso “pamba china”.
Hoy, dijo Peña, los ingresos tributarios que apenas eran al principio del sexenio equivalentes a 8.3 por ciento del producto interno bruto ya alcanza a ser el 13.2 por ciento del mismo. “Hay que decirlo -admitió- esto está aún por debajo de otros países de economías mucho más desarrolladas en las que a veces vemos en el espejo y quisiéramos ser como ellas, pero luego lo que no nos gusta es reconocer cuál es la contribución que la sociedad hace al ingreso y a los recursos que el gobierno invierte para atender las necesidades de la población”.
Entre chanzas –antes se había referido a lo extenso de los discursos de quienes del gremio de banqueros y los propios funcionarios habían pronunciado en la ceremonia– Peña Nieto dijo que él no propondrá ya ninguna reforma fiscal más. “Estoy en el último, no se qué van a plantear los demás, pero sin duda fue bien importante la reforma fiscal que hoy nos permite dar estas cifras”.
Insistió, como lo ha hecho recientemente, en que México tiene una economía que en estos años ha crecido de manera constante como no lo había hecho en los últimos 30 años.
Tal vez no ha sido, añadió el mandatario, el óptimo que quisiéramos pero el acumulado ha sido del 13 por ciento, porcentaje superior por supuesto al 7.4 por ciento y al 3.8 por ciento de las dos administraciones anteriores.
Y aseguró: “con las bases que hemos establecido habremos de crecer más”.
Asimismo se refirió con optimismo a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Que ya se lleven siete rondas -estableció el presidente Peña- acredita o evidencia la voluntad que hay de los tres países de alcanzar un acuerdo. Y estamos en ruta, nos mantenemos firmes en la voluntad y el optimismo de lograr algo muy bueno para los tres países.
Entonces, al finalizar puntualizó: “hay que mostrar también los buenos resultados y hay que hacer buenas cuentas para tener un balance objetivo realmente de lo que se ha logrado con la participación de la sociedad mexicana; que haciendo bien las cuentas esto permitirá, lo que estaremos buscando es que lo bueno siga contando”.