Siendo la labor un tema tan sustancial no sólo para Zacatecas sino para el país mismo y a propósito del marco de celebración por conmemorar el Día Internacional del Trabajo hace algunos días, quisiera, si me lo permiten estimados lectores, dedicar precisamente mis líneas a este contexto.
La evocación de este día, nos convoca a reflexionar sobre el papel que el propio trabajo juega como herramienta esencial del desarrollo social y económico de cualquier estado de la República.
En Zacatecas a ejemplo, desde el inicio de la administración de Miguel Alonso Reyes, sobresalía en sus ejes prioritarios de desarrollo la ocupación para que la economía del estado creciera de manera sostenida y acelerada y, con ello, crear los empleos de calidad que demandaba la sociedad.
Puedo referir con seguridad que el reto se ha ido consolidando. En Zacatecas se han establecido las condiciones necesarias para atraer inversiones nacionales y extranjeras, y generar puestos de trabajo dignos y mejor remunerados.
Nuestro país ha registrado avances en materia laboral desde la promulgación de nuestra Carta Magna con el Artículo 123, dándole reivindicación social a obreros y campesinos.
Después de 20 años, por fin se tiene un año con 1.4 por ciento de aumento en productividad laboral, según data el Inegi.
Sin embargo, reconocer los avances, nos obliga también a señalar los enormes retos que tenemos a futuro. No podemos caer en una dinámica de confianza, simulación o de ignorar simplemente lo que debe ser una obligación para el Estado.
El reto para nuestra generación es construir nuevos esquemas que permitan ensanchar la protección social, lograr la inclusión del porcentaje de trabajadores que lamentablemente no pertenecen a una empresa formal y generar las bases para repuntar la tasa de empleo.
Con profunda responsabilidad celebro la dirección planteada en esta materia por los jefes de los Poderes Ejecutivo federal y estatal, Miguel Alonso y Peña Nieto.
México sigue dando pasos firmes para tutelar con mayor eficacia los derechos de los trabajadores, así como garantizar un mejor presente en el que puedan en un futuro constituir la fuerza laboral, productiva y vigorosa que México requiere.
De acuerdo, falta mucho por hacer, pues remontar problemas añejos y vencer inercias no es fácil, ni existen fórmulas infalibles para resolver los rezagos acumulados por décadas. Empero, estoy plenamente cierto que atreverse a cambiar y hacerlo a pesar de las resistencias, es un avance que nadie puede cuestionar.
En Zacatecas ¡El trabajo todo lo vence! y lo seguiremos demostrando.
Muchas gracias.
*Senador de la República
@ATelloC
