■ Fomentar espacios que ayuden a estar en paz con nosotros y Dios no pueden ser una mala inversión, dice
■ Artículo 130 de la Constitución establece “el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias
“Algunas personas e instituciones pueden pensar que invertir en este tipo de obras es un error administrativo, yo opino que fomentar espacios que ayuden a estar en paz con nosotros mismos y Dios nuestro señor, no pueden ser una mala inversión”.
Lo anterior es parte de una publicación que hiciera a través de Facebook, el aspirante a candidato para una diputación por la alianza del PRI, PVEM y Panal, y actual presidente municipal de Cuauhtémoc, Adolfo Alberto Zaparripa Sandoval, luego de que en este medio de comunicación se hiciera pública la violación al programa 3×1 para migrantes en dicha demarcación.
Este viernes La Jornada Zacatecas dio a conocer que con recursos del 3×1 se construyó “el templo del Señor de la Misericordia” en Cuauhtémoc, lo que implica una infracción a los lineamientos del referido programa, el cual está destinado a promover “la superación de la pobreza a través de la educación, la salud, a alimentación, la generación de empleo e ingresos, autoempleo y capacitación; protección social y programas asistenciales; y el fomento del sector social de la economía”. Los espacios religiosos no se incluyen en el listado.
Se trata de la segunda ocasión en menos de dos meses en la que un ayuntamiento del estado destaca entre sus logros la edificación de un templo religioso con dinero público, proveniente del 3×1. El anterior caso se registró en el municipio de Ojocaliente, en la comunidad de Pastoría.
Sumado a esto, en la justificación de Zamarripa Sandoval, se revela un desconocimiento sobre la violación también al Estado laico, plasmado en la Constitución de la República Mexicana.
En el artículo 130 de la Carta Magna se establece “el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias”.
Cabe señalar que Cuauhtémoc es un municipio en el que siete de cada 10 personas viven en condiciones de pobreza y en el que 80 por ciento de sus habitantes obtiene ingresos que están por debajo de la línea de bienestar.
