■ Sin solventarse, observaciones emitidas por el Consejo Mexicano para la Acreditación
■ Pese a existir un convenio para salvar a la institución, no se han implementado medidas
A nueve meses de que se informara acerca de los requerimientos obligatorios para que la facultad de Medicina Humana no perdiera la certificación y continuara funcional, aún no inicia la construcción de los laboratorios necesarios para que el campus Fresnillo no cierre esta especialidad.
El Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (Comaem) notificó a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) que la extensión Fresnillo no puede aceptar alumnos de nuevo ingreso porque la auditoría realizada a la especialidad arrojó que el inmueble en Fresnillo carece de elementos para la formación de los futuros médicos, en específico dos aulas que deberán de ser equipadas como laboratorios.
Aunque en febrero de este año el Rector Armando Silva Cháirez y el presidente municipal de Fresnillo, Gilberto Dévora Hernández, firmaron una minuta de acuerdos para resolver la problemática de la institución, no se han iniciado las acciones para lograr que la institución acepte a nuevos prospectos a médicos.
En caso de que se cierre el campus para la facultad de Medicina Humana, aproximadamente 15 docentes perderían su única fuente de ingresos, esto sin contar la inconformidad de cerca de 100 alumnos quienes no aceptan trasladarse a la capital del estado a recibir su educación por los gastos que ello implica y que varios de ellos tendrían que buscar hogar en la capital del estado por representar la opción más rentable.
Los antecedentes
A consecuencia de la demanda por esta profesión, el lunes 26 de enero de 2009 la Universidad Autónoma de Zacatecas puso en marcha la facultad de Medicina Humana en el municipio de Fresnillo, donde inicialmente se impartirían clases en las instalaciones del Ágora José González Echeverría.
Durante la apertura del curso, el entonces presidente municipal de Fresnillo, David Monreal Ávila, informó que con una gestión de 15 millones de pesos provenientes de la Federación, iniciaría la construcción del campus en El Mineral donde también se instalaría el Centro de Idiomas y las facultades de Derecho, Psicología y la posible incorporación de más carreras que a futuro se integrarían en la matrícula universitaria.
El entonces Rector de la Máxima Casa de Estudios, Francisco Javier Domínguez Garay, señaló que 30 por ciento de los galenos egresados de la Universidad Autónoma de Zacatecas provenían de El Mineral y por ello se determinó la apertura de la carrera; agregó que dos de los 10 mejores médicos internistas del país provenían de Fresnillo, de manera que la apertura del campus sería para saldar la deuda que se tenía con el municipio por la aportación de buenos profesionistas.
Desde entonces y hasta la fecha, no se habían aplicado recursos al inmueble, localizado a la salida sur del municipio. Incluso, el ayuntamiento incumplió con otorgar la partida financiera convenida para el equipamiento e infraestructura del inmueble, que fue fijada en un millón de pesos anuales.
En febrero de 2015 se dio a conocer por parte del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica que la facultad de Medicina Humana de la Universidad Autónoma de Zacatecas corría el riesgo de perder la certificación debido a que la extensión en Fresnillo presentó diversas anomalías.
Dentro de las observaciones que emitió el organismo evaluador está la falta de laboratorios debidamente equipados para que los futuros médicos pudieran realizar las prácticas necesarias, además de otra infraestructura que se requiere para esta rama de la ciencia.
En primera instancia se determinó que las prácticas se realizarían en los laboratorios de la Universidad Autónoma de Zacatecas Siglo XXI, pero en la mayoría de las ocasiones éstas coincidían con actividades de otros alumnos, lo que provocó que los fresnillenses se quedaran sin las enseñanzas necesarias.
Por ello y a fin de evitar perder la acreditación, los cerca de 90 alumnos que habían iniciado curso fueron enviados a la capital del estado a continuar con sus estudios, lo que provocó la inconformidad tanto de estudiantes como padres de familia, quienes paralizaron actividades en el campus Fresnillo bajo el argumento de que eran víctimas de acoso estudiantil por ser nuevos en el plantel.
Durante la comparecencia de las autoridades universitarias descubrieron que la falta de certeza legal en los terrenos que actualmente ocupa el campus es una limitante para buscar recursos en otros niveles de gobierno para la construcción de los laboratorios. Además, también se presentaba el problema de la dotación de servicios básicos como agua potable, indispensable para la conclusión de los mismos.
A fin de brindar una solución inmediata, las autoridades tanto de la UAZ como del ayuntamiento signaron un convenio de colaboración, mismo que hasta la fecha no se ha concretado, situación que agudiza la condición de la facultad en El Mineral ante otra evaluación del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica.
