La alcaldesa de la capital, Judit Guerrero López, actualizó ayer la frase de Enrique Peña Nieto con que señaló que un presidente no se levanta pensando en “cómo joder a México”. En su versión, la expresión fue “¿ustedes creen que yo me levanto a ver cómo les friego, cómo les molesto?”.
En réplica el comerciante Jesús Espinosa observó, “cuando quieres generar la menor incertidumbre y molestia, todo es consensado”; mientras que otra comerciante cuestionó el cómo podrá sobrevivir durante tres meses que durarán las obras en el Centro Histórico de Zacatecas (CHZ), “sin un colchón de recursos”, que dijo no tiene, porque las autoridades no informaron de la calendarización de las obras.
Al igual que las suspicacias que han levantado las decisiones del Gobierno Federal encabezado por el hombre de Atlacomulco, ayer en la reunión que se celebró en la sala de cabildo de la Presidencia Municipal de Zacatecas lo que privó fue la falta de confianza de la ciudadanía en las autoridades e instituciones, en este caso basada en experiencias de intervenciones anteriores en esta zona.
Los comerciantes, vecinos y ciudadanos interesados no sólo en el tema económico, social y de cuidado patrimonial del CHZ, sino sobre todo en los procedimientos con que las autoridades llevan a cabo los proyectos, reunidos ayer con Judit Guerrero López, señalaron de estas experiencias, violaciones a las leyes y normas, corrupción, conflictos de interés e incumplimientos en los tiempos de entrega de las obras.
Todo se puso en tela de juicio, el procedimiento que objetaron por no haberse iniciado como se señala en la normatividad con una consulta ciudadana y una amplia socialización de la información, los criterios técnicos de los proyectos, y por tanto la necesidad real de las obras, y por ello solicitaron en repetidas ocasiones su “reposición”.
Respecto de la consulta, el argumento de Guerrero López fue que la hizo a los colegios de ingenieros y arquitectos, la Asociación de Amigos del Patrimonio Zacatecano (Apazac), que dijo, “también son ciudadanos”, y a los organismos y dependencias como la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Junta de Protección de Monumentos Coloniales, y las secretarías de Agua y Medio Ambiente (SAMA) y de Infraestructura (Sinfra).
Agregó que la información sobre la obra no se socializó porque no había certeza en la obtención de los recursos y se pensó que se solventaba el tema reuniéndose y hablando sólo con quienes pensó la autoridad tenían “representatividad”; un argumento que Rodolfo García Zamora, coordinador de la Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro Histórico de Zacatecas, considero débil, pues dijo, desde septiembre pasado debió haberse citado a la reunión que apenas se celebró ayer.
Sobre los dos organismos, la delegación en Zacatecas del INAH y la Junta de Protección de Monumentos también se expuso tanto por García Zamora como por el restaurador y artesano Salvador Pintor Rodríguez, la consideración de que han avalado cualquier intervención que propongan los gobiernos, el primero incluso, dijo de estos organismos cuyos titulares, cabe recordar, se han mantenido como funcionarios transexenales de la administración anterior a esta, “que se han envilecido por la corrupción” y se han “autodescalificado ante la ciudadanía”.
Al respecto se mencionaron los casos ampliamente difundidos por la prensa de las obras del sexenio del ex mandatario Miguel Alonso Reyes, realizadas en la Alameda Trinidad García de la Cadena, la Plaza de Armas y la Catedral basílica, entre otras.
En diferentes intervenciones, quienes tomaron la palabra desde la ciudadanía solicitaron en este caso la entrega del proyecto, los estudios técnicos que lo respaldan y la documentación interinstitucional que se ha generado, dijo Salvador Pintor, restaurador y artesano, para sustentar en caso de ser necesario una demanda formal contra las autoridades pero también para poder ofrecer propuestas para la intervención.
En la discusión incluso se puso en varias ocasiones sobre la mesa, la posibilidad de dejar de ejercer los recursos por 30 millones de pesos ya obtenidos para las mismas, en consideración del balance de costo-beneficio que los comerciantes, vecinos e interesados en el tema vislumbran.
Se dejó en claro ayer que no habrá, con ocasión de los proyectos “Ordenamiento del Primer Cuadro del Centro Histórico” y “Circuito de la Plata”, intervención alguna en las bóvedas primaria y secundarias que se ubican en el subsuelo, sino se renovarán ductos de agua potable y alcantarillado.
Ayer el titular de la Jiapaz, Benjamín de León Mojarro, acudió con planos de los proyectos en mano para hacer observaciones sobre la obstrucción de las tuberías por el sarro, que dijo, las constriñe entre 70 a 80 por ciento evitando que llegue el agua con suficiente presión al CHZ.
