■ El ser viejo no garantiza conocimiento ni capacidad, como tampoco ser joven: académico
■ Las nuevas generaciones no han emprendido acciones públicas contra la corrupción, expuso
En Zacatecas, como en todo el país, los jóvenes políticos pueden ser el relevo cronológico, pero no necesariamente el generacional entendido éste como el cambio de actitudes, conductas y compromisos frente a la responsabilidad pública, opinó el académico de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la UAZ, Juan Francisco Valerio Quintero.
Durante las últimas campañas políticas, parte de muchos slogans de la política mexicana y sus partidos ha sido el relevo generacional, se proponen candidatos como nuevas caras de gente joven que hará bien las cosas, sin embargo, a decir del académico, el ser viejo no garantiza conocimiento ni capacidad, como tampoco ser joven.
Opinó en entrevista que el cambio de edad en los políticos no es la garantía de nada ya que pese a la llegada de jóvenes a los cargos de toma de decisión, en México y Zacatecas hay una evidente degradación y deterioro de la calidad de la política nacional y prácticamente “donde se le pique tira pus”.
Es decir, en el cambio generacional no hay modificación de conductas evidentes para hacerle frente al problema de la corrupción, la pregunta incluso es si se han sumado a ella. Valerio Quintero dijo no haber visto a los jóvenes ostentarse como adversarios de corrupción, no en Zacatecas ni en el país.
Tampoco los jóvenes en el poder han emprendido acciones públicas concretas en contra de ello, se ve por contrario un conjunto de simulaciones. Una muestra es la declaración 3de3 donde quedó claro que mentir en ella no conduce a ninguna sanción o indagatoria de cómo precisamente los jóvenes, a tan corta edad acumulen fortunas de la magnitud que los datos ocultos de sus declaraciones ponen en evidencia.
Ante ese escenario, el docente de la maestría en Ciencias Sociales lamentó que la llegada de las campañas electorales que tienden a ser competitivas, es decir, donde se debe convencer al electorado de que es preferible votar por uno y no por otro, han estado acompañadas de graves defectos y forman parte del deterioro de la vida pública mexicana.
Es decir, las campañas no se diferencian mucho de los vendedores de pasta de dientes, un jabón o un desodorante para baño. Se ha dicho al electorado que si se vota por tal o cual candidato, la calidad de la vida política nacional cambiará, sin embargo, se vota por uno y por otro pero los grandes problemas nacionales no sólo no se resuelven sino que en muchas ocasiones amenazan con desbocarse.
Un ejemplo son las llamadas reformas estructurales que se decían eran la garantía del crecimiento económico de México, sin embargo ya se habla de una devaluación del peso cercana al 40 por ciento, agregó.
Valerio Quintero refirió que el país con o son políticos jóvenes no sólo está en las mismas, sino en peores condiciones y mejor evidencia es que el Gobierno Federal y los locales en sus hechos contradicen sus promesas de campaña. Prometieron reducción en los precios de la luz, la gasolina y el gas y ocurre exactamente lo inverso.
Los partidos actúan más que promotores de planes y programas de desarrollo regional, como vendedores de pasta de dientes diciéndonos que con su candidato tendremos la sonrisa más blanca y el mejor de los alientos, pero lo que sucede en la política nacional es justamente lo contrario; desaliento.
