■ Impactos por la inseguridad se han superado, asegura
Después de que en 2012 una arqueóloga del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) fue víctima de violencia por la delincuencia organizada en Zacatecas, de entonces a la fecha en esta entidad no se ha presentado otro incidente relacionado con el tema, dijo el delegado estatal, Carlos Augusto Torres Pérez.
Relató en entrevista que hace tres años en Zacatecas y “en todo el país” no sólo se dejó de hacer investigación arqueológica, sino que también había problemas en las inspecciones que realizaba la dependencia en términos de
protección técnica y legal del patrimonio. Había zonas del estado no seguras para que los especialistas realizaran su trabajo.
Insistió que en ese lapso no ha habido afectaciones, sin embargo “a partir de la época difícil” el INAH tiene implementadas medidas de seguridad y protocolos para evitar cualquier tipo de incidentes.
Entre ellas están el que los especialistas no salen solos a hacer trabajo de campo, se cuidan en los horarios, se pernocta únicamente cuando sea estrictamente necesario y hay constante comunicación con ellos.
Igualmente el INAH Zacatecas procura que todos los vehículos salgan con su logotipo oficial, incluso cuando se les dota de nuevo parque vehicular no se mueven en tanto no tengan la referencia institucional según lo marca la norma.
Respecto de los lugares que no eran seguros hace tres o cuatro años, el delegado detalló que era en municipios como Fresnillo, Chalchihuites y Valparaíso “donde todos sabemos que hubo un alto índice de inseguridad en algún momento”. Actualmente no hay focos rojos.
Incluso el titular del INAH dijo que los impactos por la inseguridad se han superado al grado de que en las dos zonas arqueológicas abiertas al público en Zacatecas se ha repuntado el número de visitas. Aseguró que de aquellos tiempos de inseguridad en 2013 a la fecha, ha habido un repunte de 18 por ciento y la cifra se ha mantenido este año.
Entre los años de 2012 y 2013 la zona arqueológica de La Quemada en Villanueva es la que más se vio afectada con una caída “drástica” en las visitas con más de 50 por ciento. Mientras que fue en menor proporción con 20 o 25 por ciento en la zona de Altavista ubicada en Chalchihuites, agregó Torres Pérez.
