■ La compañía Protege no cuenta con los recursos necesarios para renovar los permisos
■ Encargado de la Semarnat en la entidad, sin atender las demandas de la empresa
Desde el pasado 24 de marzo uno de los pocos centros de acopio de residuos peligrosos existentes en el estado dejó de operar luego de 10 años. Su representante legal ha solicitado al encargado en la entidad de la delegación de la Semarnat, José Luis Rodríguez de León, que considere en su favor la colaboración que la microempresa realiza en favor de “la política ambiental del país”, hecha además, a partir del esfuerzo de un grupo de universitarios “que nunca ha sido objeto de subsidios o reconocimiento alguno”.
Los trabajos de recolectar y acopiar aceite quemado procedente de talleres mecánicos evitan que esta sustancia termine en el drenaje o en zonas forestales, pero también han implicado, agregó Andrés Martínez Ortiz, una labor de convencimiento y capacitación a cientos de mecánicos para lograr este propósito.
El problema al que se enfrenta la empresa Paula Vázquez Escalante (“Protege”), ubicada en la colonia Mecánicos, de la capital de Zacatecas, también fuente de trabajo para 24 personas, es la renovación de los permisos correspondientes para su operación los próximos 10 años, pues en el documento en que se especificaba que eran 45 días anteriores a la fecha de vencimiento no se detalló si se refería a días hábiles o naturales y tampoco se le informó que tenía derecho a una prórroga, dijo.
Observó que realizar de cero los trámites para operar como se le exige, implicaría enfrentarse, entre otros aspectos burocráticos, al pago de montos económicos que le rebasan, asunto sobre el que puso a consideración que el precio que se paga por esta sustancia procesada que constituye un sustituto del combustóleo utilizado para diferentes procesos industriales, se ha reducido recientemente amén de la caída de los precios del petróleo de la que depende su cotización.
Precisó asimismo la capacidad anual de acopio de la empresa en 90 mil litros de aceite obtenidos de la recolección de desechos tales como aceite lubricante usado; filtros, estopas, trapos, aserrín, cartón impregnados de aceite usado y pintura, envases de plástico y metálicos que lo contuvieron, estopas impregnadas de grasa, tierra contaminada con aceite y acumuladores usados, envases vacíos de pintura en spray, agujas de coser industriales, gasolina y diésel contaminado, anticongelante y refrigerantes gastados, agua contaminada con hidrocarburos, balatas y bujías usadas, entre otros.
“El encargado del despacho de la Semarnat en Zacatecas, sin escuchar argumentos ni analizar el contexto que hoy se vive en materia de residuos peligrosos ni considerando que en México se emitieron al ambiente y se transfieran un total de 134 millones 479 mil 418 toneladas de sustancias químicas en 2017 (Rect, 2017) nos contesta que no se puede renovar”, se señala en un documento fechado el pasado primero de marzo y remitido a Josefa González Blanco Ortiz Mena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
