Autor: Blanca Estela Mottú Ramos.
Residencia: Guadalupe, Zacatecas, México
Ya se acerca el Día de Muertos.
Ya están haciendo petacas
todos nuestros familiares
que un día se llevó la Flaca.
Dicen que los mexicanos
no tememos a la Muerte.
Parece que nos burlamos
cuando la tenemos frente.
Tradiciones mexicanas,
qué retebonitas son,
pues nos visitan las almas
del meritito panteón.
Preparando está la gente
los altares a sus muertos.
Lástima que hoy no haya puente,
dicen los niños inquietos.
Pero con puente o sin puente,
nuestras bellas tradiciones
las celebrará la gente
con comidas y canciones.
Manque no tenga dinero
y los precios hasta el cielo,
celebraré el día del muerto,
ya después iré al empeño.
Qué rebonitos altares
lucen en casas y escuelas,
en fin, en todos los lares,
alumbrándonos sus velas.
La señora ya hizo mole
y los niños ponen caña.
El papá pone las flores,
esperando ya a mañana.
Por fin, se ha llegado el día;
ya están aquí los difuntos
y miran con alegría
a la familia al fin juntos.
Ya probaron los guisados,
ya tomaron ron y pan;
no quieren ya estar sentados
y se ponen a bailar.
Truenen cohetes, rasquen cuerdas,
que suenen esas trompetas
para que al otro año vuelvan
a continuar con las fiestas.
Ya se retiran las almas,
se despiden de su altar,
diciéndole a los presentes:
-No nos vayan a olvidar.
Adiós, Catrina coqueta
y a toda tu comitiva,
pidan por los que se quedan,
por su salud y su vida.