Fue víctima de agresión sexual y murió debido a la asfixia causada por estrangulación
Asegura que la fiscalía ya tiene varias líneas de investigación, pero no dio detalles
Tras confirmar que la niña asesinada y localizada este lunes al mediodía era la menor que desapareció el viernes en la colonia Gavilanes, el subprocurador de Investigaciones y Procedimientos Penales, Jesús Manuel Valerio, informó que los estudios determinaron que fue víctima de agresión sexual y falleció debido a la asfixia causada por estrangulación.
Expuso que el cronotanatodiagnóstico refiere que fue asesinada entre 48 y 72 horas antes el hallazgo, es decir, se presume que la muerte ocurrió el mismo viernes que desapareció, además de que el asesinato se produjo en el lugar en el que fue hallado el cuerpo, a espaldas del panteón de La Purísima.
Aunque sin dar precisiones, el funcionario sostuvo que la fiscalía ya tiene varias líneas de investigación en las que se encuentran trabajando para dar con el o los responsables.
Al ser cuestionado concretamente sobre si se tenía ya un perfil del o los agresores, el funcionario dijo que esa información ponía en riesgo la investigación por lo que no dio detalles al respecto.
Respecto a los trabajos de genética que se realizaron durante la madrugada de este martes, el subprocurador señaló que la coincidencia del 99.99 por ciento entre la menor encontrada este lunes y la niña San Juana desaparecida el viernes es la consecuencia de “un procedimiento técnico, científico, apoyado por un laboratorio certificado y nos arroja un resultado prácticamente irreversible”.
Indicó que la diferencia que se había encontrado al inicio entre la descripción de la blusa que llevaba San Juana al momento de su desaparición y la que tenía el cuerpo encontrado el lunes se debió al estrés que en el momento de los hechos tenían los padres.
“Hay que entender que es una situación de alto estrés para los familiares y tu memoria no va a estar al 100 por ciento. En efecto, la mamá nos refería una blusa de cierto color pero es cierto que ya estaba bajo mucho estrés y ella está reconociendo que en efecto su hija tenía idénticas peculiaridades a la que presenta el cadáver”, precisó.
Para continuar con la investigación y hallar al o los responsables de este asesinato, el subprocurador dijo que es fundamental la participación de la ciudadanía.
Hasta el momento en este caso la información que han podido recabar de vecinos y comerciantes ha sido escasa, aunque refirió que por lo transitado y habitado de la zona “puede haber más de un testigo”.
“Los padres me hicieron una pregunta que yo también me la he hecho en siete años de servicio que tengo en la Procuraduría: ¿A poco nadie vio nada? Estamos hablando de las 3 de la tarde en un área mucho muy transitada. Hay varios establecimientos comerciales en la zona, hay luz natural y nosotros hemos entrevistado prácticamente a todos los vecinos y los comerciantes y la información de campo es muy escasa”, expuso.
Por ello, solicitó a quienes puedan tener información sobre este hecho que lo reporten de manera anónima.
Una de las preguntas de los medios de comunicación fue acerca del porqué no se había utilizado el helicóptero en las labores de búsqueda de la niña desaparecida.
En ese tema, el funcionario sostuvo que no hubiese sido un método eficaz de búsqueda por las características físicas de la niña, en concreto, por su altura.
En cuanto a la tardanza que se ha señalado que hubo en la búsqueda y la activación de los distintos protocolos, el subprocurador indicó que “el estar subiendo alertas sin tener la investigación de campo creo que es una irresponsabilidad. En ese aspecto no coincido con esta versión de que hay una tardanza”.
Agregó que de las alertas Amber que se emiten para búsqueda y localización de menores de edad desaparecidos, el 90 por ciento se resuelve con la ubicación de la víctima.
