■ Cada diputado tendrá a su disposición casi 2 millones 800 mil pesos durante 2018
■ Con la ausencia de la oposición fue aprobado el paquete económico del siguiente año
■ Esta partida “no tiene ninguna justificación”, coindicen Geovanna Bañuelos y Luis Medina
Con la aprobación del paquete económico por parte de los grupos parlamentarios oficialistas, los diputados del PRI, del PVEM, del Panal y del PAN se autorizaron, para cada uno, una bolsa presupuestal de 231 mil 124.6 pesos al mes, es decir, tendrá a su disposición casi 2 millones 800 mil pesos durante 2018.
Se trata de las denominadas herramientas legislativas que se mantuvieron finalmente como habían sido propuestas por los propios diputados desde el inicio.
La ausencia de los legisladores de oposición derivó en que en la sesión en la que se le dio luz verde al paquete económico 2018 para la entidad no se presentaran reservas para eliminar esta partida de recursos del presupuesto del Poder Legislativo.
Y es que, previo a que se votara el paquete económico, la diputada por el Partido del Trabajo, Geovanna Bañuelos, aseguró que en la propuesta alterna de paquete económico, que nunca pudieron presentar ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, no aparecían las herramientas legislativas.
Agregó que, en caso de que no prosperara este planteamiento en comisiones, se iba a proceder a la presentación de reservas con el mismo objetivo, además de otras que plantearan diversos cambios.
“Le apostamos a la austeridad, no sólo del Poder Legislativo, sino de todo el aparato de los tres poderes del Estado peor entendemos que el buen juez por su casa empieza y que, para nosotros exigir medidas de austeridad tanto al Poder Ejecutivo como al judicial, evidentemente necesitamos entrar por nuestra propia casa”, apuntó.
Consideró que es evidente que no está justificado que un gasto como el de las herramientas legislativas se mantenga. Esta fue la misma sentencia dada por el legislador por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Luis Medina Lizalde, quien indicó que esta partida “no tiene ninguna justificación”.
El diputado, además, precisó que el concepto por el que se conoce a estos recursos no corresponde al uso que se le da, ya que la mayoría se destina a “ayudas sociales para entregar despensas y ese tipo de cosas”.
Señaló que no hay razones para mantener estos gastos ya que al Poder Legislativo no le compete administrar recursos.
Inclusive, dijo, “es tan absurdo” como si los jueces recibieran un concepto llamado herramientas judiciales para repartir despensas, láminas y ayudas en sus distritos judiciales; “ésa es una aberración, no tiene ningún sentido y es un incentivo de corrupción terrible”, concluyó al referirse a esta idea y a las propias herramientas legislativas.
La cercanía de un proceso electoral, el de 2018, es un aspecto que, sostuvo, podría suponer un peligro mayor al de otros ejercicios en los que no hay comicios ya que en estos años de elecciones “yo creo que hay muchas bolsas ocultas que tienen ese destino”.
En este sentido, también el legislador por el Partido Acción Nacional (PAN), Arturo López de Lara, consideró que “es un riesgo”, aunque puntualizó que el próximo año habrá veda electoral en la que no podrán distribuirse estas ayudas.
Con una postura menos directa que la de Bañuelos y Medina Lizalde, el panista señaló que para él este concepto es “un tanto irrelevante” porque el 80 por ciento de él lo dona. Además, en una entrevista previa a la aprobación del presupuesto, que “yo no tendría ninguna objeción en caso de que se quitaran; (…) si la mayoría está de acuerdo, no tengo problemas”.
Ese mismo día, horas después de hacer esta declaración, López de Lara avaló el paquete económico que mantuvo vigentes para 2018 las herramientas legislativas.
Por su parte, la legisladora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Norma Angélica Castorena, defendió abiertamente la necesidad de tener esta partida e incluso de que se incremente por no ser suficiente.
Tras señalar que se mantiene con la misma cantidad, es decir, sin aumentos respecto a este 2017, expuso que las herramientas legislativas “yo creo que es un elemento necesario, que es lo que se le da realmente a la gente; un diputado tiene que hacer mucha gestión social y mucha ayuda social”.
En este sentido añadió que, una vez que se trabaja en los distritos entregando estos apoyos, que han sido calificados por la propia oposición y por algunos académicos como ‘dádivas’, “esto es hasta insuficiente”.
La diputada expuso que mantener o eliminar esta partida ha sido motivo de discusión en numerosas ocasiones en el pleno de la legislatura local; no obstante, consideró que “lamentablemente muchos diputados nada más don de bla, bla, bla, que las quiten, pero a la hora del hecho no hay acción”.
En su caso, puntualizó, las entrega a través de Poder Legislativo para que así sea más transparente y las ha destinado, entre otros rubros, al pago de la escuela para 60 auxiliares de salud, al pago de 50 por ciento de la maestría de bioética y para la casa de estudiantes.
