El 6 de septiembre, en 5 semanas, se conocerán los reportes de las encuestas programadas por Morena, y sus aliados, para dilucidar quién quedará al frente de la coordinación de la 4ª T. En los próximos días, los equipos de zacatecanos, que apoyan a los aspirantes denominados Corcholatas, redoblarán sus esfuerzos para lograr su mejor posicionamiento en esos estudios demoscópicos que, además de que resolverán la variable principal del próximo proceso electoral federal, servirán para conocer el apoyo social conseguido por las distintas expresiones políticas locales que se han puesto en movimiento: pronto veremos el apoyo que logren los distintos equipos que apoyan a Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, lo que será un factor importante para definir su posicionamiento en el tablero electoral local para el proceso de 2024. El ejercicio demoscópico referido es el primero que se realiza en los últimos tres lustros, y aportará una información aproximada del peso político de cada expresión de los progresistas zacatecanos.
Hasta hoy, el comportamiento de las corcholatas, y sus respectivos equipos, permite prever que no habrá rupturas graves y que el equipo de la persona ganadora empezará a diseñar la precampaña a partir de septiembre, lo que significa, entre otras cosas, que muy pronto deberán tener una idea sobre cómo dar un nuevo impulso a la consulta y el debate a fondo del documento de la comisión especial, integrada para ello por el Consejo Nacional, y que guiará la nueva etapa de la 4ª T, además de que también deben ocuparse en elaborar un diagnóstico político de cada entidad de la República, y una propuesta de ruta crítica para garantizar la mayor cosecha de votos. Los resultados de las encuestas, en cada territorio estatal, serán una herramienta indispensable para ello.
Es interesante observar cómo, hasta hoy, la familia Monreal y sus simpatizantes, encabezados por Ricardo Monreal, no han propiciado ninguna alianza con los zacatecanos progresistas que han sido excluidos de las candidaturas de Morena en los dos procesos electorales más recientes, y de las administraciones estatal y federal. Por ello, decenas de equipos municipales, distritales, productores rurales, magisteriales, y de otros sectores importantes, así como distintos cuadros de la izquierda histórica, se han puesto en movimiento apoyando a las distintas corcholatas, además de que se van incorporando al debate nacional en defensa del gobierno encabezado por AMLO. Será muy interesante observar el impacto de su trabajo en la difusión de los perfiles de los aspirantes, y en la construcción de los cimientos de su futura organización para el proceso electoral. Esa información se deducirá de los reportes de las encuestadoras.
Parece evidente que, a partir de la segunda quincena de septiembre, una tarea urgente de la dirección nacional de Morena, y del equipo de quien resulte coordinador de la 4ª T, será lograr el acercamiento gradual, pero sistemático, de todos los equipos locales, que hoy están dando señales de que se mantienen activos en el movimiento de regeneración nacional, y que serán indispensables para enfrentar los ataques, cada vez más virulentos, de una oposición desesperada por la falta de éxito de sus iniciativas para disminuir el respaldo popular al presidente y a la 4ª T. No hay que desestimar un hecho fundamental: la oposición ha capturado casi todos los espacios informativos y de análisis político en las redes de medios electrónicos, y sigue intentando silenciar al presidente, censurando las mañaneras, único espacio en el que el presidente puede ejercer su derecho de réplica, ante las calumnias y mentiras difundidas todos los días y a toda hora, desde todos los medios, por lo que es fundamental coordinar a todas las voces disponibles para dar esa batalla importantísima. En esa tarea nadie debe quedar fuera y todos serán muy necesarios.
Una tarea muy importante será difundir y explicar las encuestas difundidas recientemente por el INEGI, subrayando que, desde hace años, cuenta con un servicio profesional de carrera que garantiza una gran solidez a sus estudios, y que son la base para la evaluación de la acción gubernamental. Particular importancia tienen sus reportes sobre inseguridad y sobre su encuesta sobre el ingreso-gasto de las familias, donde se muestran datos de una leve mejoría en el nivel nacional, en materia de homicidios dolosos, de percepción de la inseguridad, en los ingresos de las familias y en materia de desigualdad. Esa leve mejoría se manifestó una vez que el país salió de la crisis económica que llegó con la pandemia de Covid 19 y con la guerra entre Ucrania y la OTAN, por un lado, y Rusia por el otro.
El presidente tiene confianza en que ya están dando resultados los programas de bienestar que atacan las causas de fondo de la inseguridad y el despliegue, en todo el país, de 120 mil efectivos de la Guardia Nacional, corporación que está en camino de lograr su madurez institucional, después de la catástrofe que significó el contubernio de Genaro García Luna y su equipo con los grupos criminales, que les permitió extender su presencia territorial, obtener ingresos extraordinarios por una docena de años y, en consecuencia, incrementar su armamento y el número de sus integrantes. También es muy probable que se mantenga fuerte la economía, que siga aumentando la inversión extranjera, los incrementos en el empleo y en los salarios, así como la disminución de la brutal desigualdad. Esas son las materias que debemos estudiar a fondo para ganar el debate de los temas importantes.
