■ Se identificó auto utilizado en el ataque de este lunes mediante cámaras de videovigilancia
■ También se indaga la presencia de un taxista como víctima de la agresión en la que falleció el menor, explica Murillo Ruiseco
El arma que se utilizó en el asesinato de El Centauro, líder de sicarios del Cártel del Golfo, y del conductor de Uber e hijo del fotoperiodista zacatecano Ricardo Reyes, Luis David Donají Reyes, es la misma que mató hace una semana a un niño de 5 años en la colonia El Ete de la capital del estado.
El procurador general de Justicia de la entidad, Francisco Murillo Ruiseco, dio esta información y sostuvo que la vinculación del arma en estos dos hechos, así como la identificación del vehículo utilizado en el ataque de este lunes a través de las cámaras de videovigilancia “nos da la posibilidad de buscar en concreto a los responsables. Esperemos que así sea”.
Por tanto, el funcionario señaló que siguen la línea de investigación que les da el arma homicida para esclarecer ambos sucesos.
En cuanto al caso del niño de 5 años asesinado, refirió que también se indaga la presencia de un taxista como víctima de la agresión, pues indicó que “desafortunadamente los taxistas se han visto algunos involucrados en estos hechos por las características del servicio que prestan y que posiblemente también esté involucrado en este último caso”.
Asimismo, el procurador se refirió al hallazgo hace unos días de dos hombres asesinados en Milpillas. Al respecto, informó que “tuvimos conocimiento del hecho a raíz de varias llamadas que nos hizo la presidenta municipal y otras autoridades en las que reportaban que habían encontrado dos personas; al parecer habían sido semienterrados y los habían estado buscando porque se dedicaban a la venta de frutas”.
El funcionario precisó que no se tiene clara todavía una línea de investigación, pero agregó que la forma en la que murieron fue “muy parecida a una ejecución”.
De acuerdo con señalamientos hechos por la propia población del lugar, se hace referencia a que fueron sepultados en la ubicación donde se pretende construir una capilla de la Santa Muerte, por lo que los habitantes han advertido la posibilidad de que estas personas fueran asesinadas como una especie de ofrenda.
En este sentido, el procurador sostuvo que “no podemos afirmar o descartar que ése haya sido el motivo”, pues la investigación continúa abierta y sin líneas claras que señalen una razón para este doble homicidio.
