■ Además de tener habilidad política es eficiente en el manejo de empresas, afirma
■ Su monopolio en telefonía causó al país una inmensa pérdida en nivel de bienestar
El periodista Diego Enrique Osorno presentó ayer su libro Slim. Biografía política del mexicano más rico del mundo, obra que “rompe los estereotipos positivos y negativos que predominan sobre él” y brinda elementos que permiten repensar el problema de la desigualdad en México y la influencia de los empresarios en el poder político.
En el marco del cuarto Encuentro de Narrativa Región Centro Occidente, realizado en la capital del estado, el periodista afirmó que el monopolio de Carlos Slim de la telefonía significó pérdidas para el país por 129 mil millones de dólares, cantidad equivalente a 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto anual, de acuerdo con un estudio realizado por Oxfam. Es decir, el monopolio provocó que el país perdiera un nivel de bienestar “inmenso” en sus ciudadanos.
“Fuimos rehenes de Telcel y de Telmex durante varios años gracias a que Slim hizo una serie de presiones y de acuerdos con el gobierno de Zedillo, porque ahí es cuando se le extiende el título de concesión que bien o mal le dio Salinas para administrar el monopolio telefónico”, expuso.
Según Osorno, en el sexenio de Vicente Fox el empresario nuevamente fue favorecido con el nombramiento de su empleado Pedro Cerisola como secretario de Comunicaciones y Transportes, mientras que en la administración de Felipe Calderón se generó cierta tensión porque Slim promovió la anulación de las elecciones en el Tribunal Federal Electoral, aunque nunca se atrevió a frenar el monopolio.
Ya con Enrique Peña Nieto se logró modificar el rubro de las telecomunicaciones y fue posible una apertura en ese sector, lo que derivó en la reducción en el precio de la telefonía celular, por ejemplo.
No obstante, señaló que esa regulación del monopolio permitió a Carlos Slim su inversión en el gas y el petróleo, lo que lo ha colocado nuevamente “en la punta de lanza” a partir de la Reforma Energética.
“Eso es algo que se negoció, se permitió que él abriera el mercado de las telecomunicaciones y a cambio le iban a dar permiso de entrar en el tema del gas y el petróleo”, agregó Osorno.
Sin embargo, describió a Slim como una persona con cualidades, entre ellas tener habilidad política, eficiente en el manejo de empresas, entre otros, lo que muestra que su riqueza no sólo fue producto de su relación con varios presidentes de la República.
Desde su punto de vista, esas cualidades lo llevaron a encabezar la lista de Forbes de las personas más ricas del mundo, porque muchos empresarios con las mismas oportunidades otorgadas por el sistema político y económico no habrían desarrollado ese nivel de riqueza.
“Hay tres factores para que Slim sea uno de los hombres más ricos del mundo: uno es su formación desde los años 60, cuando estudió algo muy extraño que es el capitalismo latinoamericano, otro es la relación de su familia con el sistema y el poder político en México desde la década de los 50 del siglo pasado, y otro su interés por mantenerse informado con detalle sobre toda la coyuntura.
Por último, Osorno mencionó que Slim ha comenzado a invertir en la inteligencia y la mayoría de las cámaras de vigilancia que hay en la Ciudad de México han sido proveídas por sus empresas.
