Si de algo está socorrido el sistema educativo es de abundancia de palabras, de una verbosidad excesiva para expresar las ideas y pensamientos, lamentablemente hoy día en el ámbito educativo ya no podemos concebir a la crítica constructiva dado que no se encuentra en posición boyante como para hacerlo, ya no podemos concebir tampoco a la crítica destructiva puesto que no se puede destruir más lo que aceleradamente está en proceso de destrucción; más bien lo que se requiere es que incursionemos en una cultura de crítica creativa, en ella el común denominador es el análisis y la propuesta, así como la reflexión en vez del lamento.
Sobre este respecto, describiré tres escenarios, mismos que, precisamente son motivo de discursos excesivos –de verborrea o diarrea cerebral-, unos para oficializar, otros para desmentir lo oficializado, otros sí, para implementar acciones de impacto y que ayuden a amainar toda esta problemática educativa.
Primer escenario:
Baja tasa de Educación Media Superior en México
Históricamente el nivel Medio Superior ha estado abandonado, ahora que es considerarlo como un nivel educativo de suma importancia, nos encontramos con un rezago educativo alarmante, este problema es multifactorial, no es sólo culpa del sistema educativo, sin embargo, a este sistema le corresponde generar las mejores alternativas para hacerle atractiva la escolarización a quienes se encuentran en rezago.
Según datos de la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos-, de una década a la fecha la escolarización en México y en el nivel medio superior se ha incrementado en 8 por ciento, sin embargo, no es el porcentaje suficiente dado que es mucho mayor el nivel de desescolarización que los alumnos que se encuentran escolarizados. Si a ello le agregamos que el hecho de cursar los estudios de bachillerato e incluso estudios superiores no es garantía para acceder al mercado laboral, la desilusión hace presa a los jóvenes dado que la tasa de desempleo aumenta conforme se incrementa el nivel educativo.
Segundo escenario:
Elevado índice de deserción escolar en el nivel Medio Superior
Primeo haré alusión al rezago educativo, mismo que es consecuencia de la deserción escolar y la no escolarización de potenciales alumnos en edad de hacerlo, hace aproximadamente cinco años en el estado de Zacatecas existían 80 mil entré jóvenes y jovencitas que ni estudiaban ni trabajaban, hoy, la cifra se incremente a 120 mil, por supuesto que esto no es obra de la casualidad, es consecuencia de muchos factores entre los que destacan el económico, pero también el educativo familiar y educativo escolar; en la familia se cree que las escuelas sirven para educar a los alumnos y en las escuelas se cree que en la familia debe educarse al hijo, sin embargo debemos entender que hijo y alumno son uno solo, no son sujetos fragmentados; esto hace más complejo el proceso formativo de los sujetos hijos-alumnos.
Oficialmente se dice que para este año 2015 se incrementará el presupuesto para ampliar la cobertura, crear nuevos espacios y equipar los ya existentes; esto suena interesantes –cuestión de que se cumpla-, sin embargo, se han olvidado de implementar programas de formación y actualización de docentes, situación que en gran medida es consecuencia de deserción escolar dado que en este nivel medio superior un gran porcentaje de maestros requieren de formación didáctico-pedagógica para que vayan desterrando prácticas de enseñanza meramente instruccionales, donde el alumno sólo adiestra su memoria y se establezcan prácticas didácticas y pedagógicas para que el docente sea promotor de aprendizajes y fortalezca de esta manera la estructura cognitiva de los educandos.
Tercer escenario:
Suma México 15 años de bajas calificaciones
Título de un artículo que aparece el 10 de febrero de 2015 en el diario La Jornada nacional, toda vez que la OCDE ha declarado en reiteradas ocasiones que México cuenta con planes educativos deficientes, creo que ante escenarios internacionales este país da muestra de lo necesitado que se encuentra de fortalecer su sistema educativo. Cuando se habla de bajas calificaciones, estamos haciendo alusión a aspectos cuantitativos; más que de cualidad, de dar calificativos, de suponer que las escuelas que mejores calificaciones tienen son de mejor calidad, hasta se institucionalizan los programas con esa orientación y si no vean cual es la filosofía del programa “Escuelas de Calidad”.
Tal vez los malos resultados o bajas calificaciones que hacen obtener a los alumnos se deba a que la Secretaría de Educación Pública no ha sabido o no ha querido actuar con autonomía, subordinándose a estructuras gobernantes que pervierten los procesos. Esto quiere decir que si durante quince años el sistema educativo ha hecho prácticamente lo mismo, no podemos esperar resultados diferentes o halagadores, la última prueba aplicada en 2012 determinó que a México le tomará más de 25 años alcanzar la media de los 34 países que conforman la OCDE, va en último lugar casi en todo.
Con esto, llego a la conclusión que lo escrito en este documento también es verborrea, ojalá y no alcance la categoría de diarrea cerebral. ■
