En los últimos años la educación en nuestro país ha presentado muchos cambios, se ha tenido que enfrentar a nuevos retos y perspectivas, por lo que es una necesidad elevar la calidad de la misma apoyándose en la acción tutorial, que tiene un papel fundamental en el acompañamiento durante la formación de los estudiantes, a través de la atención personalizada del alumno o grupo de alumnos; los tutores deben ser académicos competentes y formados para cumplir con esta función, ya que deben apoyarse en las teorías del aprendizaje para orientar y cumplir con las necesidades educativas de sus alumnos.
La tutoría según la (ANUIES) es entendida como el acompañamiento y apoyo docente de carácter individual, ofrecido a los estudiantes como una actividad más de su currículum formativo, puede ser la palanca que sirva para una transformación cualitativa del proceso educativo en el nivel superior.
Se encuentra sustentada en el enfoque humanista porque centra su atención en la persona, de ahí el papel tan importante que representa el tutor al favorecer la adquisición de las competencias, actitudes, habilidades y valores en sus alumnos; además de una atención personalizada con pertinencia y calidad que favorece una mejor comprensión de acuerdo a las características específicas de cada uno de los alumnos y de los problemas a los que se enfrentan.
La tutoría es una estrategia con que cuentan las instituciones para elevar la calidad educativa y evitar así el fracaso escolar.
El uso de las nuevas tecnologías de la educación ha transformado en cierta manera la forma de comunicación entre los tutores y sus alumnos, funcionando de manera positiva en la relación que existe entre ambos, posibilitando y trascendiendo el radio de acción que circunscribe a un salón de clases o a un horario determinado; siendo así una herramienta facilitadora del aprendizaje.
El tutor tiene que cumplir con una serie de normas para poder realizar con efectividad su función, entre las cuales se puede mencionar que debe mantener una actitud honesta, de integridad profesional y objetividad hacia el tutorado, manteniéndose libre de prejuicios o dogmatismos de cualquier tipo. Asimismo debe saber reconocer sus límites profesionales para evitar intervenciones ajenas a su ámbito de competencia o aquellas para las que carezca de habilitación necesaria.
Por su parte el alumno es responsable de su propio aprendizaje, participando activamente en el proceso educativo, generando y aplicando el conocimiento; desarrollando habilidades, destrezas, actitudes y valores; colaborando activamente con el tutor en una relación que lleva implícito un objetivo en común.
La finalidad principal de la acción tutorial es evitar la deserción educativa, por lo que debe estimular la potencialidad de sus alumnos en el aprendizaje y desempeño profesional, ésta como una modalidad de la práctica docente, no suple la docencia sino que la complementa y la enriquece, para el logro de profesionistas íntegros, honestos y respetuosos de su cultura y su país, para que en un momento determinado puedan integrarse activamente en el ámbito laboral.
El docente que cumple con esta función tiene un papel fundamental de prevención, ya que debe poder identificar los factores de riesgo y vulnerabilidad, que obstaculizan el buen desempeño educativo del alumno, para poder intervenir a tiempo y lograr la recuperación académica del mismo; es necesario reflexionar acerca de ese gran compromiso que adquiere al momento de aceptar la tarea de ser tutor, debe tomar en cuenta que se deben dar nuevos pasos y aprovechar todos los recursos necesarios para fortalecer dicha función.
A manera de conclusión se puede decir que conforme al cambio que se está experimentando en todos los aspectos de nuestra sociedad, al gran avance en la tecnología actual y al paradigma prospectivo que se espera en cuanto a la educación, el papel que juega el tutor en relación al aprendizaje del alumno exige que los docentes realicen una doble función, por lo que es necesario una formación y profesionalización constante para que puedan adquirir las competencias necesarias para realizar ese doble rol, que le permita brindar la posibilidad de crear ambientes que favorezcan los aprendizajes significativos en su alumnos. La realización de un trabajo efectivo y eficaz de tutoría requiere, de parte del tutor, de un esfuerzo permanente de acopio de información útil para llevar a cabo eficientemente su tarea y obtener resultados positivos sobre el rendimiento de los estudiantes.
Estimado lector, agradezco de antemano la atención brindada al presente. n
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