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sábado, 20 abril, 2024
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Bullying

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Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

     Norma Lizbeth Ramos Pérez, adolescente de 14 años, alumna del tercer grado en la Escuela Secundaria Oficial 0518, anexa a la Normal de Teotihuacán, Estado de México, fue agredida a golpes con piedra en mano, por una compañera quien se conoce como Zahajara. Los hechos ocurrieron el pasado 21 de febrero. Tres semanas después, el 13 del presente, Norma falleció. La necropsia determinó: traumatismo craneoencefálico, cuya evolución le provocó la muerte. 

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     La adolescente fue víctima de bullying.  

     Éste es una práctica que, lamentablemente, se presenta, con mayor frecuencia, en las escuelas donde se imparte la educación primaria y secundaria. Generalmente, las víctimas son niños y adolescentes, ante la complacencia de las maestras y maestros que, durante esos horarios, los tienen bajo su cargo y responsabilidad.

     ¿Qué es el bullying? También se le denomina acoso; es la agresión para ejercer poder sobre una persona. Concretamente, los investigadores lo han definido como una serie de amenazas hostiles, físicas o verbales que se repiten angustiando a la víctima, y estableciendo un desequilibrio de poder entre ella y su acosador. 

    La práctica también se refiere al daño físico o psicológico que sufre un niño o adolescente de forma intencionada y repetitiva por parte de un agresor, o de un grupo de agresores. En este caso, la persona que acosa emplea su poder ya sea físico, psicológico o social para ejercer un control sobre la víctima o generar una serie de conductas y sentimientos perjudiciales que afectan a su bienestar. 

     El bullying presente día a día en la escuela es el acoso escolar. Muchos niños y adolescentes han sufrido daños emocionales y psicológicos debido a que son víctimas, y con el paso del tiempo se presentan problemas de baja autoestima, depresión e incluso, llegan al suicidio. 

     Varios tipos:

  • B. Físico directo. Engloba empujones, golpes, puntapiés y todo tipo de agresiones físicas, contra un niño o adolescente o un colectivo de ellos. 
  • B.  Físico indirecto. Se refiere al robo o daño intencionado, para sustraer las pertenencias de la víctima que sufre el acoso. 
  • B. Emocional o psicológico. Se manifiesta a espaldas de la víctima. Su objeto es menoscabar, evitando que se integre a algún grupo. También existe acoso psicológico moral. Se basa en conductas que atentan contra la dignidad y la integridad del niño o adolescente.
  • B. Verbal. Se presenta mediante la divulgación de rumores, burlas, insultos, apodos y otras acciones similares que buscan dañar a la víctima. Su objetivo es atacarla, haciendo notar que es distinta al resto, resaltando generalmente sus características físicas, psicológicas o sociales. 
  • B. Sexual. Es el abuso sexual por parte de profesores en contra de niños y adolescentes. Incluye acercamientos o tocamientos no deseados, actos de violencia física, silbidos u otros de naturaleza sexual. Existe el bullying en contra de la orientación sexual, que se refiere a comentarios sobre el aspecto físico o vida íntima de la víctima.
  • B. Social. Consiste en aislar y humillar públicamente a la víctima para reforzar ese rechazo.
  • Ciberbullying. Esta forma de acoso nació con la tecnología y se traduce en mensajes de Whatsapp, publicaciones en Facebook o Instagram o correo electrónico. Son utilizados para que la víctima esté constantemente recordando el acoso.
  • Publicaciones. Conversaciones, pláticas, amenazas y difusión de informaciones de la víctima sin consentimiento de ella.
  • Mobbing. Con este nombre es conocido el bullying o acoso laboral. Es el maltrato que se da en el campo profesional. Consiste en agresiones psicológicas, mofas, amenazas o aislamiento. 

      Según informe de la UNESCO, uno de cada tres estudiantes ha sido acosado por sus compañeros en la escuela, durante uno o más días en un mes. Asimismo, el organismo advierte que, tanto la salud mental y física, como el bienestar de los niños, se ven afectados negativamente por esta práctica.

     Por todo lo anterior, las estrujantes escenas que circularon a través de un video, en redes sociales, en el que se observa la agresión que sufre la adolescente a mano de su compañera, no deben pasar inadvertidas ni perderse en el mundo de “abrir carpetas de investigación” que por lo general “alimentan la impunidad”.

     Más agravante aún, la víctima, de manera insistente, daba a conocer a los profesores que sufría bullying por parte de sus compañeros.  Por todos, simplemente fue ignorada.

     Aún cuando la agresora es menor de edad, no se trata de una delincuente en potencia. El hecho está consumado. Se tipifica como homicidio. El Código Penal establece: “Comete delito de homicidio el que priva de la vida a otro”.

     Igualmente, la legislación regula los delitos por acción y omisión, entonces, la madre de la agresora que la llevaba a Estados Unidos para burlar la acción de la justicia; la directora del plantel; los maestros y maestras; los compañeros que grabaron la escena, reían e incitaban a la agresora, deben recibir el castigo en términos de ley como homicidio por omisión.

    La agresora está detenida y puesta a disposición de un juez en el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”, desde que fue detenida el pasado día 17.

     Faltan todos los demás.

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