Con la colocación de la estructura del santo niño de Atocha de 7.1 metros de alto en el cerro de la cruz, los comerciantes de la comunidad de Plateros confían en que sus ventas puedan repuntar a los mismos niveles antes de la pandemia e incluso algunos confían en que este nuevo atractivo turístico religioso pueda hacer el milagro de mejorar la condición económica que actualmente se tienen en el recinto religioso.
Para Guillermo López, delegado de la comunidad de Plateros, la colocación de la estructura gigante es sinónimo de esperanza para el 90 por ciento de los platerenses que se dedican al comercio principalmente de diversos artículos que llevan plasmada la imagen del santo niño de Atocha, ya sea el venerado en el templo o el recientemente colocado a espaldas del cerro de la cruz.
“Estamos con mucho entusiasmo porque ha sido un año y medio muy difícil por la situación de la pandemia donde la actividad se detuvo y aquí con nosotros como centro turístico religioso que representamos obviamente fue muy notorio, la verdad es que se ha notado mayor la presencia de peregrinos, estamos seguros y optimistas que se aproxima una buena temporada” dijo el delegado de Plateros
Como portavoz de los comerciantes, esperan que para esta parte final del mes de diciembre donde se incluye las festividades de navidad y año nuevo, se pueda lograr el repunte en ventas y aminorar los efectos negativos que han sufrido los vendedores tanto por la pandemia como también por los eventos de inseguridad que se han registrado en la tierra de fe y de los milagros.
A comparación del año pasado y con el plus de la instalación de la estructura de más de siete metros de alto del patrono de la comunidad, la presencia de fieles devotos se ha manifestado de una manera importante, en los últimos días circulan mayor número de vehículos que portan placas de procedencia extranjera, un elemento que les alegra observar a los comerciantes de la comunidad de El Mineral.
Según las estimaciones de las autoridades de la comunidad y teniendo como referencia el año pasado y ahora con la colocación de la estructura gigante, el estimado de visitantes que se espera para las próximas fechas sea de aproximadamente 250 autobuses además de una cantidad similar que visitantes que se hagan llegar a través de sus propios vehículos.
“Ahora estamos con la ilusión de que vengan peregrinos y nos visiten y de que si no es la totalidad de los que se esperaban, se tenga un repunte extraordinario, ya estamos preparados para tratar bien a nuestros visitantes y se lleven un gran sabor de boca ya que de eso dependemos económicamente nosotros” explicó el delegado además de anunciar que las ventas esperan puedan presentar un repunte de un 60 por ciento.
Convencidos por las imágenes y videos que circulan a través de las redes sociales donde se menciona la colocación de la figura del niño de Atocha, desde el pasado fin de semana han comenzado a llegar turistas, peregrinaciones, curiosos, paisanos provenientes de la Unión Americana y mismos habitantes para ser testigos de lo que consideran nota nacional.
Entre esta curiosidad, los prestadores de servicio han encontrado un mercado para explotar; tras el boom de la colocación de la estructura gigante se han adaptado a la nueva necesidad y mediante motocicletas y automóviles, ofrecen a los peregrinos el acompañamiento hasta el cerro de la cruz a cambio de alguna compensación económica.
Las autoridades eclesiásticas han anunciado que será este próximo sábado 25 de diciembre cuando se lleve a cabo el ritual para que el obispo de Zacatecas Sigilfredo Noriega Barceló dé su bendición a la obra, mismo día en el que se esperan los visitantes puedan superar hasta los tres mil personas.
Esta no es la primera vez que se había intentado fomentar el turismo religioso mediante obras colosales en Plateros, fue dentro de la administración municipal 2016 2018 encabezada por José Haro de la Torre cuando se pretendió colocar una cruz de grandes magnitudes en el cerro conocido como de la capilla que se encuentra a la entrada de comunidad.
Para ello, se había mencionado que el financiamiento del proyecto sería a través de la iniciativa privada e incluso también buscar la derrama de recursos mediante la Secretaría de Turismo de gobierno federal, pero solamente quedó en proyecto.
Cabe destacar que la colocación de la imagen religiosa en un principio fue iniciativa de un empresario fresnillense en el ramo gasero, fiel devoto al niño de atocha, fue quien ordenó la construcción de la estructura, pero al poco tiempo de haber hecho su pedido falleció a consecuencia de covid19, lo que provocó que los artesanos mexiquenses tuvieran incluso que analizar la posibilidad de hacer la subasta del niño de atocha más grande del mundo para evitar el desfalco financiero.
Fue cuando el municipio de Fresnillo recuperó el proyecto y comenzó con los preparativos para la construcción de lo que se ha denominado desarrollo del turismo religioso del que hace muchos años fuera el tercer centro más visitado por la grey católica.
En las faldas del cerro de la cruz, el ayuntamiento de Fresnillo anunció que será un espacio dedicado para el turismo religioso donde se incluirá área para estacionamientos, mobiliario, tiendas de artesanías y productos religiosos e incluso la colocación de las letras del nombre de la comunidad.
Para la primera etapa de este proyecto, fueron designados cerca de 700 mil pesos que se invirtieron en el pago a los artesanos de la estructura, retoques finales de la misma, el traslado, el montaje y el mejoramiento del terreno con la colocación de la base donde fue colocada la figura que espera recibir a cientos de fieles devotos de diferentes partes del mundo.
