Las autoridades de protección civil elevaron el martes una alerta intermedia a nivel nacional y el gobierno suspendió las clases debido a las precipitaciones que se registran desde el fin de semana en un país que rara vez se ve golpeado directamente por tormentas tropicales y huracanes.
Los meteorólogos prevén que la tormenta tropical cobrará fuerza y podría convertirse en huracán este martes, y golpearía principalmente las costas de Nicaragua y Costa Rica.
El martes temprano, un deslizamiento de tierra mató al menos a dos personas en una comunidad situada a unos 30 kilómetros al oeste de la capital panameña, mientras que la caída de un enorme árbol aplastó un auto y murió un menor adentro cerca de una escuela capitalina, dijeron las autoridades.
Las copiosas lluvias también obligaron a la Autoridad del Canal de Panamá a abrir varias compuertas para verter agua ante los altos niveles en el lago Gatún que abastece el líquido para la operación de la vía interoceánica, como medida de precaución.
Las autoridades registran inundaciones en la provincia de Chiriquí, al occidente y fronteriza con Costa Rica, y en Colón, en el norte y Caribe panameño.
