La diferencia entre lo imposible y las
posibles depende de la
voluntad de un hombre. Tommy Lasorda
Es cierto que una institución del gobierno es quien se encarga de desarrollar e implantar políticas de Estado que fomenten la incorporación masiva de la población a actividades físicas, recreativas y deportivas que fortalezcan su desarrollo social y humano, que impulsen la integración de una cultura física sólida, que orienten la utilización del recurso presupuestal no como gasto sino como inversión y que promuevan igualdad de oportunidades para lograr la participación y excelencia en el deporte. Pero estos institutos del deporte de cada Estado necesitan algo elemental para poder ser potencia en materia deportiva, la actitud del atleta, su espíritu de competencia. El deporte es una actividad accesible y recomendable para todos. Tal vez por ello, la celebración de unas Olimpiadas mundiales o locales siempre despierta expectación.
Tras el triste, pobre y vergonzosa actuación que obtuvieron nuestros atletas en la cosecha de medallas en la Olimpiada Nacional en su edición 2017, solo nos queda analizar sobre interrogantes el motivo del bajo rendimiento en las justas nacionales. ¿Qué está pasando con el deporte en Zacatecas?, ¿Porqué el pobre desempeño en las justas nacionales?, ¿Es culpable el Gobierno? ó ¿Son culpables los atletas?
Tratar de buscar el sujeto ó sujetos culpables de la situación que se encuentra hoy en día nuestro Estado en materia deportiva, solo llegaríamos a la conclusión absurda de seguir culpando a un ente institucional de gobierno por el rendimiento tan bajo de nuestros atletas para poder justificar la ausencia de medallas para nuestro Estado. También tratar con estas interrogantes determinar el culpable, sería vicioso y poco provechoso. Dentro de tantas facetas que adquirimos en nuestro desarrollo temprano una de ellas es sin duda la faceta deportiva, faceta que se divide en dos vertientes la educativa y la social. La más reciente participación de la delegación zacatecana tuvo tintes de decepción. La opinión pública señala al Incufiez como el primer culpable, otros más fatalistas estiman una predisposición cultural a la medocridad, al cual me sumo a esos fatalistas. Por experiencia propia puedo afirmarles que el epicentro del problema en nuestro deporte no se llama “Gobierno”, debemos de entender que el ente institucional no participa en el campo de juego, es el deportista quien lo hace.
Para finalizar:
“El éxito es de los deportistas”
(Guadalupe González tras ganar la plata en los Olímpicos de Rio)
México había tenido su peor participación en la historia de los Olímpicos en la justa celebrada en Rio 2016. La posición 61 de 87 países, y con un total de 5 medallas; ninguna de oro hay que recalcarlo; se derivo de la problemática de la CONADE y de su dirigente Alfredo Castillo, quien era el supuesto responsable por el rendimiento tan bajo de la delegación mexicana. Sin embargo para muchos atletas de elite no era Alfredo Castillo el culpable del rendimiento tan bajo de nuestros atletas, para muchos deportistas e inclusive para la medallista olímpica Ana Guevara, la medalla de plata de Guadalupe González fue “un fruto de su esfuerzo, de su entrenador y nadie más”, es el espíritu y la ambición del atleta la que le da forma a la medalla y no un instituto de Gobierno. Seguir culpando a un ente que no tiene vida propia puede ser factor de impedimento para que el atleta compita con responsabilidad y sobre todo con ambiciones de ganar. La falta de actitud de nuestros atletas es el principal problema.
Si el deportista no está motivado en ser el mejor del país, ni aunque el Gobierno invierta millones en el, jamás obtendrá una medalla, es el deportista el único responsable de su actuación en la competencia. Es cierto que el Gobierno debe de facilitar las herramientas al atleta para desarrollarse adecuadamente, pero no es Gobierno responsable de las habilidades o limitantes del atleta para obtener medalla, es única y exclusivamente la motivación del atleta para lograrla. Seguir justificando el mal desempeño del atleta a Gobierno es tedioso y poco provechoso entablar esa discusión. Hemos aprendido a lo largo de la historia deportiva de casos increíbles de éxitos, éxitos que no se vieron mermados por una beca o un apoyo mensual de Gobierno al atleta, esos testimonios de éxitos hablan de una travesía espinosa y obscura. Múltiples casos de éxitos deportivos vienen de condiciones precarias, de condiciones económicas bajas que al momento de ver su historia motivan a cualquiera a salir adelante en un mundo lleno de obstáculos, así como nuestros deportistas zacatecanos lo ven. Pero alguien alguna vez dijo: “Nadie va a poner un límite a lo que estoy haciendo. Voy a hacer lo que quiero hacer, cuando quiero hacerlo. Así es como yo siempre he trabajado. Si quiero algo, salgo a buscarlo”. Michael Phelps nadador estadounidense deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con un total de 28 medallas olímpicas. Gracias.
“Puede haber personas que tienen más talento que tú, pero no tienes ninguna excusa para que cualquiera pueda trabajar más de lo que tú lo haces”. Derek Jeter. ■
