■ En Guerrero sólo fue un alcalde quien tomó el camino de la delincuencia, puntualiza
■ Sin problema se puede salir a pedir el voto después de lo sucedido en Iguala, asevera
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) no tiene nada que lo avergüence, ni siquiera el caso Ayotzinapa y, por tanto, sin problema puede salir a pedir el voto después de lo sucedido en Iguala, Guerrero, donde un ex alcalde de ese partido fue uno de los responsables de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas, dijo el dirigente nacional, Carlos Navarrete Ruiz, durante su gira por Zacatecas para vigilar el proceso interno y tener a los cuatro candidatos a diputados federales.
“El PRD no tiene nada de qué avergonzarse, porque no cometió ningún delito”, declaró en una conferencia de prensa donde justificó que en Guerrero sólo fue un presidente municipal (Jorge Luis Abarca) quien se fue por el camino de la delincuencia junto con su esposa, y ambos generaron una tragedia nacional, sin embargo el “error” de un personaje ya expulsado de las filas perredistas, no se puede convertir en una “pira” pública para quemar a más de 4 millones de mexicanos en la hoguera de la acusación en falso.
No obstante anunció que en el ánimo de evitar más hechos como los de Iguala, los candidatos, alcaldes, diputados, senadores, dirigentes locales y otros que tengan algún señalamiento mínimo sobre su actuar, deberán someterse a filtros de evaluación de seguridad nacional, de modo que además de hacer exámenes de control de confianza, serán investigados.
Navarrete informó que con el protocolo denominado por la legalidad y recuperación de la ética política, se evitarán actuaciones fuera de la ley.
Además, está en marcha el procedimiento de evaluación a todos los aspirantes a candidatos, consistente en que pasen un filtro de pruebas hechas por las instancias de seguridad nacional, que dará al partido informes de cada uno y éste tome determinaciones.
A decir del dirigente, ello será suficiente para recuperar la confianza de la gente en el PRD, porque se cerrará la puerta a cualquier posibilidad de que “se nos cuelguen personas indeseables”. En tanto, opinó que los casos de perredistas como el de Iguala son sólo “un negro en el arroz”.
No debe sorprender alianza con el Panal
Por otro lado, Navarrete aprovechó para reiterar que el PRD no irá en alianza con el PT en Zacatecas, ya que si bien tienen una coalición parcial en el país, en esta entidad está descartada.
Además, respecto de la alianza del Sol Azteca con el Partido Nueva Alianza, dijo que su partido no tiene prohibido aliarse, a excepción del PRI y PAN, con todos los demás está abierta la posibilidad.
Que nadie se sorprenda que en medio de 10 partidos políticos se den las alianzas más disímbolas de todo tipo y esas decisiones que las califiquen los electores.
Llamar a no votar, golpe de Estado blando
En cuanto al llamado de algunos sectores de no salir a votar, Navarrete dijo que se ha hecho un gran esfuerzo durante décadas por lograr el derecho al voto, de modo que llamar a no votar y cumplir el cometido sería un retroceso constitucional y político, “sería una especie de golpe de Estado blando”, el cual no puede ser aceptado.
Consideró incluso que pese a todo, en Guerrero hay condiciones políticas y sociales para que se den los comicios, pues a excepción de cuatro municipios, el resto del estado está en la normalidad. De igual manera se tienen condiciones en Michoacán.
Recordó que en 1994 en pleno levantamiento zapatista en Chiapas, hubo elecciones federales presidenciales y sólo se dejaron de instalar dos casillas. Prueba de que si la autoridad electoral se aplica y el gobierno de la República da garantías, habrá elecciones.
Carlos Navarrete tomó protesta a la Comisión encargada del proceso interno de elección.
