■ En Zacatecas este trabajo se concentra en algunos de los centros de la BUAZ: Márquez
■ Destacan publicaciones del Capítulo Zacatecas del Consejo Nacional de Universitarios
Humberto Márquez Covarrubias, investigador de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), afirmó que a nivel nacional y estatal se carece de una agenda de investigación científica, motivo por el que está dispersa y no vinculada al desarrollo social.
En el caso de Zacatecas, expuso que el trabajo científico se concentra, en la BUAZ, en algunos de sus centros, pero no existe una agenda común de investigación que congregue el esfuerzo colectivo de investigadores, movimientos sociales, sindicatos, organizaciones de jóvenes, entre otros sectores, para promover alternativas de desarrollo.
Sin embargo, existen experiencias recientes, una de las cuales es el Capítulo Zacatecas del Consejo Nacional de Universitarios, mismo que publicó dos tomos sobre los principales problemas económicos, sociales, ambientales, políticos y culturales en el estado de Zacatecas.
Esa situación se debe a que el modelo de competitividad en el país se basa en la competitividad, no en procesos de desarrollo regional ni en la configuración de cadenas productivas, procesos de innovación, formación de capacidades tecnológicas, procesos de industrialización ni inserción estratégica en el mercado mundial.
Por el contrario, Márquez Covarrubias dijo que la competitividad se fundamenta en la sobreoferta de fuerza de trabajo barata, el extractivismo de recursos naturales, la especulación financiera y el reforzamiento de los lazos de dependencia frente a la economía dominante de Estados Unidos.
“En Zacatecas, el modelo de gestión del desarrollo se basa en el extractivismo de recursos naturales como la minería, bajo el modelo de las corporaciones principalmente canadienses, la oferta de trabajo barato como factor de localización de la inversión y la moderación compulsiva y forzada de personas que han perdido las bases materiales y subjetivas de arraigo y cuya migración es considerada como una válvula de escape para los problemas locales y una fuente de dividas”, explicó.
En ese contexto, manifestó la necesidad de proponer estrategias de cambio en el modelo de desarrollo nacional y local, lo cual debe basarse no en el extractivismo ni en la sobreexplotación del trabajo barato, sino en el trabajo digno en un neoextractivismo progresista, la soberanía financiera, el desarrollo regional y la seguridad humana.
Consideró que es necesario promover un cambio cultural donde la ciencia, la tecnología y la educación no estén volcados a la maximización de ganancia, sino a garantizar el ciclo de la vida humana.
Márquez Covarrubias indicó la importancia de formar nuevas generaciones de jóvenes para el desarrollo humano no concebido como la dotación de oportunidades o capacidades para que los excluidos sean nuevos concurrentes del mercado, sino aquella que se plantee la reconstrucción del tejido social, de las fuerzas productivas y de las capacidades críticas, creativas, productivas y propositivas.
