■ Acepta que la parte de política social “está muy bien, que ayude a quien necesita”
■ Es imposible que alguien pueda defender “con buen juicio” que el mandatario haya cumplido 95% de las metas que marcó en campaña: Felipe Álvarez
“Es una pena”, así fue la reacción de Felipe Álvarez, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano (MC) con respecto al segundo informe de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Para empezar, definió al informe como “previsible”, ya que el presidente “trabaja bajo un script”, y ha mantenido su postura de que no piensa cambiar su forma o actitud, “en ocasiones siendo terco, a pesar de que la realidad le diga que va mal”; él sigue sus convicciones y “caprichos que nos salen caros a todo el país”, aseveró Álvarez.
Aunado a esto, comentó que cada vez “miente con más facilidad, en pocas palabras”, pues es imposible que alguien pueda defender “con buen juicio” que el mandatario haya cumplido 95 por ciento de las metas que marcó en campaña.
Acusó, entre otras cosas, que AMLO ha dejado las cosas fundamentales de lado, y los ahorros que asegura tener, «¿dónde están? Si ya gastó los fideicomisos y todo lo que había destinado para las distintas instancias públicas”, por lo que en realidad es contradictorio con decir que ha habido ahorros durante su administración.
Aunque aceptó que la parte de política social “está muy bien, que ayude a quien necesita”, señaló también que los gobiernos que el presidente “tanto detesta y que sí fueron muy corruptos, tenían una parte que estaba mejor que ahora”, ya que los programas asistenciales tenían un componente de compromiso, no como ahora que “se le da a las personas ayuda a cambio de nada”, situación que, acotó, sólo se debió hacer como apoyo para las personas que perdieron su empleo durante la pandemia, como un colchón de dinero y de manera temporal”.
Una crítica más surgió con respecto a la “principal bandera la lucha” de este gobierno, es decir, el combate contra la corrupción, “peste que ocasionó la crisis”; sí, concordó en que es una lucha favorable, “pero no es consecuente porque a sus consentidos no les ve ni una gota de corrupción”, como en el caso de Martín Bartlett y la polémica de su hermano Pío.
En otros temas, calificó como una “tontera” el poner a consulta el tema de enjuiciar a ex presidentes, porque aseguró que es un asunto de derecho y de aplicar la ley, no de votaciones, “no quiero quitarle mérito, pero ojalá lo hiciera de manera más congruente”, comentó.
Asimismo, en el tema de austeridad, la señaló como “rara”, ya que “ha cercenado dependencias de manera criminal” y situación equivalente a que “si uno quiere bajar de peso se moche un brazo”, cuando por otro lado “se malgasta porque el aeropuerto, la refinería y el tren Maya son monstruos que sólo consumen dinero de manera absurda”.
El dirigente también lamentó que el presidente “no escucha”, sin importar de quién se trate, e incluso llega a expresarse mal de médicos y científicos ante el tema del Covid-19; esto sin mencionar el mal comportamiento ante la pandemia, “qué vergüenza, qué caprichudo; lo peor es que personas creen que tiene razón (al no usar cubrebocas)”.
“Ni modo de felicitarlo en el tema de seguridad”, desafiando la “estrategia de “abrazos, no balazos”, pues aseguró que el crimen organizado “debe saber que tiene un gobierno fuerte, estricto, que haga cumplir la ley aunque sea humanitario”, y no uno que saluda de mano a padres de criminales y deja libres a otros más.
“Lamento darle este sentimiento tan pesimista y lamento más que no veo por dónde corregirlo”, fue la sanción final sobre este tema.
Agregando por último que “quien no tenga a Raymundo Cárdenas o al ‘Oso’ Medina en su equipo, pero tenga una bola de rufianes”, no puede prosperar, aun cuando “hay gente valiosa en Morena”.
