■ Importante, mantener este punto de equilibrio: Flores
En los últimos cuatro años, en Zacatecas hubo una reducción de 27 por ciento en el número de unidades de ganado que hay en la entidad, al pasar de un millón 200 mil a un aproximado de 880 mil animales.
Esta disminución, explicó el secretario del Campo, Enrique Flores Mendoza, ha logrado que el estado encuentre su punto de equilibrio para evitar el sobrepastoreo, que antes rondaba hasta 300 por ciento en algunas zonas.
Por tanto, expuso que es importante trabajar para mantener la ganadería en estos niveles, enfocarse más a la calidad que a la cantidad y no sobrepasar el promedio de coeficiente de agostadero que es de 15 hectáreas por unidad animal.
La reducción en la cantidad de ganado se produjo, recordó el funcionario, por la sequía extrema que se dio en 2011 y que provocó tanto la muerte de animales como la venta de los mismos debido a la falta de recursos para mantenerlos con vida en el estado.
Otra acción que mencionó como estrategia en este tenor es la de impulsar la “siembra de avenas de maíces forrajeros, de pastos, para que se traduzcan justamente en kilos carne y litros leches y que no lo dejemos todo a la ganadería extensiva por agostadero”.
Sin embargo, pese a los factores coyunturales como la sequía que fueron los que disminuyeron en esta ocasión la cantidad de ganado zacatecano, el subsecretario de Ganadería de la Secampo, Silverio López Magallanes, explicó que estos cambios en la ganadería son de cuestión cíclica, por lo que subrayó que “no lo controla directamente el gobierno”.
Destacó que la estabilidad en el número de animales se ha mantenido también por los “precios históricos” que actualmente tiene el ganado y que ha propiciado el incremento en las ventas de animales.
De esta forma, agregó, los productores pecuarios buscan “resarcir sus pérdidas pasadas, aun cuando vaya en detrimento de su inventario”.
Eso significa que, “si vende y baja el inventario a 40, 50, 60 por ciento, lo hace con conocimiento de causa”, sabiendo que en el futuro esto tendrá consecuencias positivas ya que “le queda espacio, le queda pastura y hay más reservas. Entonces, a la vuelta de un año, de dos o de tres, se vuelven a nivelar y emparejar”.
