■ Del 18 al 20 de julio, se presentan las figuras más reconocidas dentro del género musical Blues
Escribo esta crónica gracias a Alex aka no steps, encargado de la discoteca Urgence Disk ubicada dentro del edificio l’Usine y que es, en realidad, un centro Asociativo de Autogestión que consolida a 24 asociaciones artísticas de la ciudad de Ginebra, Suiza. El edificio, que pertenece al ayuntamiento de la ciudad, está dedicado a la exposición de arte, al desarrollo de talleres, y para financiarse un poco hay una pequeña cafetería, una sala de conciertos y la tienda de discos Urgence.
Así, instalados detrás del mostrador de Urgence, mientras Antoine Yollant deambula por el edificio y con la música de Mentol Nómade de fondo, les comentamos que la apertura del séptimo Festival de Guitare en Scène de Saint-Julien en Genevois, Francia, nos ha dejado más que complacidos.
La jornada de los estelares blusísticos la abrió el legendario Jimmie Vaughan con un recital sacado en gran parte de su álbum Strange pleasure aparecido en 1994.
Una hora y quince minutos después, con apenas diez minutos de reposo, entró en escena la cantante Bet Hart. Su version de I’d rather go blind (Ellington Jordan) sacada del disco Don’t explain, grabado con el guitarrista Joe Bonamassa, fue la explosión de los cientos de asistentes que llenaron el escenario del Chapiteau.
Del blues de Hart, y con tan solo 15 minutos de descanso, cambio de chip: Aparece la estrella de la noche, el guitarrista manouche Thomas Dutronc, hijo de la vedette pop de los 80 Françoise Hardy y Jacques Dutronc. Su jazz estuvo acompañado por otro virtuoso del género, Biréli Lagrène; los dos juntos se lanzaron a una sesión jam de 30 minutos con trozos de la canción de Dutronc Comme un manouche sans guitare, título homónimo de su primer álbum aparecido en 2007.
Dutronc, imagen icónica del parisino Bobos aprovechó su show para presentar y grabar en vivo algunas canciones de su tercer material discográfico, aún sin título, compuesto en Corsa y que deberá salir en los próximos meses.
La noche la cerró la blusera Ana Popovic sobre la escena general. Aunque era apenas la una de la mañana, habían pasado ya siete horas de música con tan solo pequeñas pausas de diez minutos entre cada artista; el público, menos numeroso, se veía desgastado pues ya no saltaba ni gritaba… ahora estaba más bien sentado en el césped; sin embargo, la serbia retomó algunos fragmentos de Stevie Ray Vaughan que intercalados con canciones de su álbum Can you stand the heat consiguió despertar a un rígido público francés.
Así comenzamos por segunda ocasión consecutiva, la crónica del festival de Guitarras en Escena, ésta es la primera de tres entregas correspondientes al mismo de días que dura la fiesta. Mañana más información sobre el metalero Airbourne, y lo que se acumule.
