Inevitable, hacerse una idea de cómo están y van nuestra sociedad y estado para pulsar el mare magnum que son Zacatecas y México en el mundo, y encontrar que donde quiera se cuecen habas. Conjetura y contradicción, saberes e ignorancia, atropellos, heroicas acciones, tradición y cambio aparente, engaños y cifras igual. Burocracia costosa, con resultados dañinos para una instancia pública encargada de velar por la seguridad de trabajadores públicos. Sus cotizaciones son dinero siempre listo para volar de las arcas públicas, a punto de ser arrancado del patrimonio de miles de trabajadores.
En otro ámbito, serán realidad las promesas electorales si primero se obtiene una candidatura y después se triunfa. Todo eso, sin tocar asuntos nacionales delicados como si la hacienda pública recaudará suficiente en impuestos y pagos petroleros, para garantizar lo menos: que el país siga igual, un básico operar que garantice la tranquilidad de las conciencias y los mínimos requerimientos de las aspiraciones básicas de los mexicanos que viven en una sociedad dividida, clasista, con contradicciones y oposiciones en apariencia insolubles y gobiernos de integración y esfuerzos dispares, sin garantía de algo distinto a lo que institucional – electoralmente va a suceder: la irritación sistémica de todo lo anterior mediante el estímulo del proceso electoral federal intermedio del sexenio de Peña Nieto, caracterizado por sorpresas sin novedad notable en su natal estado, ni en la república donde se espera someter a las inconformidades y rebeldías por la fuerza, mientras en los puntos de conflicto la gente, cada día está más decidida a no padecer sino a emprender soluciones sin mediación institucional, por no considerarla generadora de soluciones viables y efectivas, ni de paz. La gente no está dispuesta a aguantar afrentas, ni olvidos. Lo terrible aún gravita y si el desamparo, olvido y descuido, los obliga, hasta tomarán las armas para que su humanidad y su ámbito familiar, social, económico y cultural, no sean el escenario en que serán víctimas de sus necesidades o de la violencia por la desatención gubernamental, estatal, local, regional, etc.
Del proceso electoral 2015 se espera genere el voto, opciones de salida: locales, regionales, estatales y nacionales, con potencia y capacidad desde lo comunitario, municipal, estatal y regional, para multiplicar al nivel nacional opciones pacificas (de política, economía y cultura) con capacidad de enfrentar y evitar con eficacia cívica, el panorama que ve Rolando Cordera: “Lo único cierto por cercano, así sea de manera conjetural, es la violencia y su secuela de inseguridad, temor e incertidumbre.” Formulación de una realidad marcada por una “desdichada combinación de miedo e incertidumbre, junto con pobreza y distancia social creciente, su principal y envenenado hábitat. Ahí están los jóvenes sin ocupación ni horizonte y ahí están los pescadores de operadores, halcones y sicarios que, como bizarros imanes, les ofrecen no una vida plena pero sí unos años intensos.” Su mensaje urge a encontrar salidas viables para los olvidados del presente y el futuro, por la aplicación del modelo neoliberal, en el que caben todos los dispendios de una oficialidad sensible para resolver sus problemas como élite, pero sin clara conciencia de cómo sujetar gastos y generar riquezas para respaldar a todos los desamparados para que sigan vivos y se les aliente en este período electoral a enfrentar con esperanzas mínimas una creciente astringencia de bienestar que los aleja a medio – largo plazo de obtener beneficios para paliar su condición de desamparo. Cierto, no todos serán ricos. Pero, ¡que nadie en México muera por hambre! Obligada corresponsabilidad política para una élite gubernamental que inició la privatización del petróleo. Eso no se olvida, ni su responsabilidad como élite en el poder obligada a generar opciones económicas para una creciente masa de mexicanos, urgidos de contar con trabajo bien remunerado para sostenerse como humanos y realizar sus proyectos de vida, orientados por la idea de mejorar sus medios de vida y cultura, su familia y sociedad.
15 de enero, en Internet: A Issstezac lo quebró el nepotismo y el derroche: Soledad Luévano. “Los altos sueldos, el tráfico de influencias y la proliferación de “juniors” de la política, son la verdadera causa de la quiebra del Issstezac, afirmó la diputada. Tanto Gobierno del Estado, como los diputados del PRI “están ansiosos porque se apruebe la nueva Ley del Issstezac antes de que los trabajadores se enteren de los malos manejos en el instituto”. “Al Issstezac lo quebró el nepotismo y el derroche, por eso no podemos aprobar una reforma mientras que no se sancione a los responsables”.
¿Se administró a Issstezac desde la óptica del trabajador al servicio del Estado de Zacatecas, sus necesidades actuales y futuras, y su proyecto de vida? En el Estado hay puestos sexenales, los de base son para toda una vida. Víctor Infante sugería incrementar el patrimonio de Issstezac, antes que gastarlo. ¿Cómo abordará MAR, gobernador, ese problema? ■
