Vestigios arqueológicos, herrería del periodo colonial, y elementos de la historia numismática de la entidad enriquecen al Museo Zacatecano, lugar que fuera la segunda Casa de La Moneda más importante del país. El espacio se creó en 1995, gracias a la gestión de Federico Sescosse Lejeune, personaje zacatecano que dedicó su vida a proteger y conservar el patrimonio cultural.
Su acervo comprende tres distintas líneas temáticas: Cultura y Arte Huichol, encuentro con una cultura ancestral viva, parte de la diversidad cultural del México actual; Imaginaria Religiosa Popular del siglo 19, acercamiento a la iconografía religiosa popular, y Hierros Forjados Coloniales, ejemplos notables de las artes aplicadas.
También se cuenta con las galerías de artistas zacatecanos como Antonio Pintor y el maestro Humberto Carrasco “que no es zacatecano, pero es el artista que más pintó sobre Zacatecas”.
Una mirada a la orfebrería iberoamericana
La joyería artesanal, creación de talentosos orfebres originarios de México, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú, Guatemala y España, se expone de manera temporal en el Museo Zacatecano, como parte de las actividades del Curso Internacional de Orfebrería 2023 que se lleva a cabo esta semana en Zacatecas.
Se trata de la colección “Una mirada a la orfebrería iberoamericana”, que alberga trabajos en plata y oro, que muestran el oficio joyero en cada pieza exhibida, así como la creatividad, memoria e identidad de los pueblos iberoamericanos.
Por otro lado, como una muestra de lo que es la riqueza del mundo huichol, la exposición temporal “Cuxéya”, que integra obra en las técnicas de grana cochinilla, tinta china y óleos, permanece en exhibición.
La colección presentada se produjo antes y durante de la pandemia por Covid-19, y es resultado de una amplia investigación, documentación e incluso de varias convivencias con la comunidad wixárika.
Cada una de las obras comparte, desde su lenguaje artístico, las costumbres, creencias y tradiciones de este pueblo. Además, la técnica de grana cochinilla corresponde a una práctica de tinte natural antigua en México, y que actualmente, en Zacatecas, pocos artistas la manejan.
