■ Hay menos demanda para estudiar en las instituciones formadoras de maestros, advierte
■ Ahora el profesor debe someterse a evaluaciones permanentes; las plazas ya no son definitivas
Producto de la Reforma Educativa y sus implicaciones laborales, la docencia en el nivel básico ya no es una profesión atractiva para los jóvenes, motivo por el cual hay menos demanda para cursar programas de nivel licenciatura en las instituciones formadoras de maestros, afirmó Ramiro Torres Bañuelos, director de la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho.
Dijo entonces que la Reforma Educativa y sus leyes secundarias están generando una situación compleja para las Normales, pues los jóvenes perciben que ingresar a esas instituciones es difícil y al egresar no hay certidumbre sobre su situación laboral, ya que deberán someterse a una evaluación que “no tenía razón de ser”.
Además, recordó que ahora el maestro debe someterse a evaluaciones permanentes, pues las plazas ya no son definitivas.
Esas medidas serían adecuadas si el procedimiento existiera para todas las profesiones. Por tanto, “creo que las evaluaciones a las que se someten los profesores son exageradas”.
Sobre el argumento de que la reforma está erradicando acciones de corrupción en el sistema educativo, como el ingreso al servicio mediante tráfico de influencias, el director de la Normal dijo que desconoce lo que ocurre en ese sentido, pero “espero que esté terminando porque los rumores surgen en el sentido de que aún se dan este tipo de prácticas”.
Torres Bañuelos expuso que en la actualidad los maestros se enfrenten a condiciones de más inseguridad, con más pobreza en la población, y con situaciones de aprendizaje más complejas, por lo que el proceso docente se ha convertido en una profesión más complicada.
Entre los obstáculos que enfrenta un maestro, no sólo está el ambiente precario o disfuncional en que viven los niños, sino también a los contenidos de la televisión o del Internet, que para los niños resulta en ocasiones más atractivo que el trabajo en las escuelas.
Al margen de esa situación, manifestó que un maestro debe ser cada vez más competente y responder a las exigencias de la sociedad, ya que la idea sobre el magisterio se ha transformado y ahora un maestro ideal es aquel que puede impulsar en sus alumnos un nivel de pensamiento más crítico y participativo.
Por último, Torres Bañuelos reiteró que la demanda para ingresar a la Benmac “no es la que quisiéramos”, al grado que el año pasado disminuyó en 30 por ciento la cantidad de solicitudes de nuevo ingreso, pero se espera que este año se revierta.
