Nightfrost
Otra banda originaria de Guadalupe, surgida en 2008 por los rumbos de La Condesa, bajo las influencias de Slayer y todos los thrasheros de corazón. Sus objetivos inmediatos eran los de dar continuidad a este subgénero tan escaso en Zacatecas. El inquieto Chuy Regalado, vocalista de Discordia, adoptó la batería como recurso para motivar a Sergio Flores, así como a Daniel Martín Cuevas en la guitarra, para comenzar un proyecto que llevó el nombre de La Unión de los Desgraciados; entonces, fueron los inicios de una agrupación de thrash que compuso la pieza Camino hacia el infierno, como una primicia de lo que vendría con la incorporación del bajista Alejandro Betancourt y el vocalista Miguel González “El Gato”. La segunda rola, Puta, fue creada tres semanas después.
Sucedieron algunos cambios y salieron Miguel y Sergio para debutar el 15 de marzo en El Foro, ya con el Daniel en las vocales, elemento que le da fuerza y protección a la banda, que en la actualidad cuenta con siete piezas propias en proceso de grabación. “Mortis” al bajo, Chuy en la batería, Alexis en la guitarra, Martín en la otra guitarra y Daniel en la voz.
Black metal
Desde las profundidades oscuras del Black Sabbath o Hellhammer, cargados de artificios metálicos, letras satánicas, toques místicos relacionados con el Medievo, los músicos adoptaron personalidades de grandes guerreros en los finales de los 70, 80 y principios de los 90. Actualmente esta corriente está ganando infinidad de adeptos, por la energía que imprime a sus interpretaciones y porque el black metal ha sido una cuestión ideológica desde su nacimiento, no tanto musicalmente sino hasta la llegada del black metal nórdico, que fue cuando comenzó a ser considerado como un verdadero movimiento musical que encierra toda una concepción basando su propuesta en los caminos oscuros, épicos e iconoclastas.
Postnecrum
La mejor banda zacatecana de black metal melódico que nació en los umbrales del tercer milenio; provoca la algarabía, el eslam y todos los movimientos que se generan al interior de cada uno de los asistentes a una tocada de rock metal. Es la agrupación que más prende a la raza; su vocalista, “El Beto”, sabe bien cómo conducir a las huestes metaleras, pues cada que toca Postnecrum, en donde sea, menean las cabezas a más no poder y, con el clásico baile reservado sólo a los seguidores del metal, hacen eslam con toda la fuerza que el cerebro y el corazón les dictan. A los costados, los paseantes observan, sorprendidos, las manifestaciones de la banda que no ceja en su empeño por mostrar que está contenta, feliz, eufórica, y se marchan antes que los demonios de los poseídos acechen contra ellos. Cuestión de sentir los estertores de la cultura metalera.
Este grupo empezó a organizarse desde 1999, con Beto, “Nino” y Robe, pero fue hasta el 2001 cuando inició de modo formal los ensayos, precisamente con Wilhem como baterista, cuya limitante, sin embargo, de no contar con instrumento propio provocó su salida y entró Betillo. El nombre de Postnecrum es a iniciativa del Robe. En ese lapso se incorporaron Marco y su hermano Eduardo, quienes estuvieron poco tiempo. En 2002 conocieron a Felipe, Didhier, Perla y Pepe, con quien surgió la propuesta para crear una banda con tendencias black metaleras, hacer algo grande y diferente; comenzaron los ensayos en casa de Pepe, donde conocieron al tecladista Christian.
Debido a las diferencias musicales, salieron de la alineación “El Robe” y los otros integrantes que dieron origen a la banda Iblis Levanah. La división ocurrió en buenos términos; siguen siendo amigos y respetan la diversidad de estilos; los que gustaban del black decidieron continuar con Postnecrum. Wilhem entró en la batería justo cuando surgió la oportunidad para debutar en el Taco Rock; “Nino” en el bajo, Beto en la guitarra y voz, Pepe en la guitarra y Christian en los teclados. Con esta alineación comenzaron una serie de tocadas donde contaron con el apoyo de Abril en la viola.
Al comienzo de la grabación del disco Postnecrum, salió Wilhem y entró “El Betillo” en la batería para hacer un paro; casi al final de la misma, se incorporó Daniel Malsqueen en la guitarra. Por falta de baterista, decidieron tomar un receso, pero con la invitación para participar en el Festival de las Mejores Diez Bandas de Metal Nacional en Monterrey; contactaron a Lauro, con quien hicieron varias presentaciones al lado de bandas importantes como Lament, Satan, Bostik, Mandragore y Mantra de Costa Rica. Lauro cumplió con su ciclo y salió de la agrupación; Beto se fue a batería y vocales al mismo tiempo, Pepe en la guitarra, “Nino” en el bajo, Dany en la otra guitarra y Christian en los teclados.
Postnecrum ha desarrollado su potencial a la altura de bandas que tienen más tiempo tocando y considera que Pacal es una de las más grandes del circuito estatal. El género que tocan es black death gothic melodic metal, al que posteriormente dejaron sólo como épico zacatecano. El estilo de música que maneja es cantado en español, para tener más contacto con el público que escucha sus canciones y transmitirle el sentimiento que quiere expresar en temas de esoterismo, rituales, místicos, batallas medievales o, de plano, locuras; cada pieza tiene su historia.
Para la grabación del disco Estruendo de legiones se incorporó nuevamente Wilhem, ahora como tecladista, y la agrupación lo promociona con la intención de que alguna compañía fuerte se anime a lanzarla en forma masiva. En la tocada del Chopo, estos músicos acababan de sacar el disco y tocaron lo mejor que pudieron, obteniendo una buena respuesta de la banda chopera que, aunque apoyó mucho a sus grupos, también gustó del estilo que propuso Postnecrum. Para ellos, es muy reconfortante saber que la gente les responde y los motiva a seguir grabando y tocando en cualquier escenario para mostrar lo que saben hacer. Su participación en el cuarto Día Estatal del Rock, el 25 de noviembre de 2006, fue de lo más emotiva; los festivales culturales los han nutrido de variadas experiencias, los concursos Llena tu cabeza sólo de rock, donde siempre están en los primeros lugares, los afianzan como la mejor banda zacatecana de black metal. Desde 2008 cuentan con la siguiente alineación: Alberto Cervantes en las vocales, Daniel Cervantes en la guitarra, Lucio Márquez en la guitarra, Humberto Méndez al bajo, Wilhem Cásarez teclados, Miguel Angel en la batería y Cristina García voz soprano.
