Oscar Castruita Hernández, secretario general de la sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), opinó que la alianza entre la ex lideresa Elba Esther Gordillo Morales y el precandidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador no va a generar una respuesta positiva en el magisterio.
Consideró que, “en una lectura personal, en lugar de colaborar y coadyuvar en ese orden político, los maestros de México más que tener esa identidad o empatía, creemos que no va a generar una respuesta favorable para el proceso”.
“Respetamos las decisiones de la gente que está sumada a esa inercia, a esa iniciativa de desestabilizar al SNTE, pero lo digo de una manera muy categórica: el SNTE en todo el país tiene fortaleza porque los nuevos secretarios estamos en la búsqueda de generar las mejores condiciones para los trabajadores”.
Señaló que el sindicato reconoce su trabajo y trayectoria de Gordillo Morales, pero ahora “estamos con un sindicato diferente, fuerte, unido, con el compromiso de responder a las causas sociales de los maestros y con la voluntad de servir”.
Castruita Hernández manifestó que en este momento ya no ocurren las mismas prácticas que en la década de los 90 del siglo pasado y ahora “es un sindicato diferente, muy cercano a los trabajadores, y eso nos ha permitido ganar la confianza y la credibilidad de los agremiados de quienes respetamos el tema de las ideologías y de su preferencia partidista”.
Asimismo, reconoció que hay grupos que no son afines al Comité Ejecutivo Nacional, “pero no son de ahora, no son de esta transición política, pues hay un grupo antagónico, la Coordinadora”.
Afirmó entonces que, “con el liderazgo del maestro Juan Días de la Torre, podemos refrendar no sólo lo que hemos venido haciendo, sino también estar acorde a las exigencias de esta movilidad social que tiene el país”.
En ese sentido, afirmó que hay un proyecto estratégico de reivindicación del SNTE como organización sindical, lo que se ha reflejado en las escuelas y demás espacios del sistema educativo, pues el interés es la defensa de la educación pública y los derechos de los trabajadores.
Por último, Castruita Hernández dijo que, “de manera particular e institucional puedo decir que en los últimos años hemos visto un liderazgo fresco, un liderazgo nuevo, que está acorde a los tiempos no sólo en el tema de interlocución con los órdenes de gobierno, sino especialmente en el acercamiento a las necesidades básicas de los trabajadores de la educación”.
