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viernes, 29 marzo, 2024
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Sin la parte comunitaria los talleres producen arte pero “carecen de alma”

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Por: ALMA RÍOS •

■ Colectivos La Flaca y El Tren nacen como iniciativas independientes cercanas a la sociedad

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■ Existe una complicidad entre los espacios para realizar proyectos, comentan integrantes

Los talleres que cuentan con recursos económicos son herméticos o muy elitistas, “lo que les quita su parte comunitaria. Y sí pueden producir obra pero realmente carecen de un alma”, dijo Carlos Herrera El Ojos. Es en la unión y no en la individualidad, complementó por su parte Rito Alejandro Espinosa, que pueden hacerse fluir las cosas y transmitirse los conocimientos a más personas a quienes se les dificulta “encontrarse con una paleta de colores, con el cine, con muchas cosas. Entonces –se debe- buscar la manera de que llegue, para que crezca todo desde abajo”.

Vincularse con la comunidad como taller independiente -de arte- incita siempre a ir más allá, “te plantea la realidad colectiva”. Algo que no sólo no ciega sino que abre los ojos a darse cuenta de lo que está pasando con el entorno. Qué pasa con los niños, los adolescentes, las amas de casa, los trabajadores, agregó El Ojos, integrante del colectivo La Flaca que asienta su sede en la colonia El Ete, en la capital de Zacatecas.

Todo esto está vinculado, observó, a utilizar al arte “como una herramienta de cambio o simplemente como una actividad lúdica “que no sabemos cómo pueda desembocar”.

Así fue expuesto en Acentos, programa quincenal de La Jornada Zacatecas TV, dirigido por Carlos Navarrete, jefe de Información de esta casa editorial, que en reciente emisión abordó el tema de los colectivos de arte independientes, donde también se inscribe el otro invitado, Rito Alejandro Espinosa, representante de El Tren.

La Flaca surgió en 2010 en San Luis Potosí como un taller de serigrafía artística por ser esta técnica más accesible y comercial que el grabado. Rápidamente se trasladó a Zacatecas donde ha tenido diferentes ubicaciones y colaboraciones con otros espacios de desarrollo artístico, entre ellos, Rayón 5.5.4. Espacio Multidisciplinario de Arte Contemporáneo que dirige Pedro Recéndez López y el taller El Topo, compartió Carlos Herrera.

A su paso por la calle Buenavista formó parte del colectivo BAM -Bodega de Artes Múltiples-, donde tuvo una intensa actividad, luego tuvo un local en el Centro Histórico de Zacatecas hasta llegar a su locación actual en la colonia de El Ete, “para intervenirla con talleres de arte para niños”.

La Flaca se ha dedicado a generar y promover obra serigráfica sobre diferentes materiales, incluso en playeras, pero también ha incursionado en la publicación de fanzines.

“Nos organizamos con bandita de diferentes estados y a veces desde otros países se ha logrado realizar el fanzine Al borde”, donde ha publicado en repetidas ocasiones el escritor y pintor Óscar Edgar López, a quien consideran su padrino, sus gustados cuentos bizarro-fantástico-eróticos.

Por su parte el colectivo El Tren nació hace alrededor de cuatro años también vinculado a otras iniciativas de este tipo, y con el acompañamiento común del mismo Óscar Edgar López, para cubrir una necesidad de generarse autoempleo y “sentirse capaces de tener otras virtudes, ventanas y herramientas para la existencia”.

Su origen fue el “trueque de conocimiento”, donde se buscaba hacer a un lado el dinero y acercarse así “a la parte humanitaria, de compartir, de transmitir”, dijo Rito Alejandro Espinosa.

Al momento, El Tren conserva sus principios y objetivos, pero ahora enfocados más en los niños, al sentir en este nuevo propósito la necesidad transmitirles conocimientos sobre la gráfica.

De haberse incursionado en la comida vegetariana, la literatura creativa, el empastado y encuadernado, entre otras ramas, poco a poco su atención se ha centrado en esta actividad, a la que se ha convocado a “varios colegas” para sobrevivir, apuntó.

“Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Recordó Carlos Navarrete la frase acuñada por el priísmo, una de las rúbricas del sistema, y que trajo a colación para reflexionar sobre la virtud que implica lo contrario, pero también el reto que representa, pues las iniciativas independientes de arte deben buscar formas de sobrevivir sin dejar de hacer lo que les gusta.

Desde “la versatilidad” y sin pelearse con la parte institucional ya que si han sido beneficiarios de programas gubernamentales, El Ojos reconoció no obstante que no sólo es una virtud la independencia de La Flaca y El Tren, sino “una bandera o un estandarte” de estos colectivos.

Generar propuestas para la colonia en que se inscriben, comentó, es uno de los aspectos principales de su quehacer, pero también realizar “artículos de diseño” para sobrevivir.

El contacto con los pobladores de la colonia, concretamente los niños, y la posibilidad de incidir en su formación y sensibilización hacia el arte, puede ser difícil fuera del presupuesto, como un outsider, reiteró la idea Carlos Navarrete, pues así este tipo de proyectos se quedan asimismo, fuera de los “centros neurálgicos” de la cultura; los museos, las galerías, etc.

En respuesta Carlos Herrera refirió que existe una complicidad entre los colectivos para realizar proyectos, pues “nos hemos hecho a un lado un poco del dinero, de estar encajados en algo que es constante y que te ordene siempre lo que se quiera hacer”.

Ponderó Rito Alejandro Espinosa por su parte, la libertad que tienen, pues no dependen “absolutamente de nada”, lo que los hace más creativos en la búsqueda de formas de subsistencia “y lo mejor de todo, de poder compartir lo que llamamos conocimiento y hacer unión”, dijo.

Así, ofrecen herramientas a cualquier persona interesada en ello, a modo de retribución de las satisfacciones que personalmente han obtenido.

“Por lo mismo trato de decir a la gente que se pueden lograr cosas por otros medios”, sin ser sumisos ante quienes “dan una oportunidad” y sí buscando otras alternativas “totalmente libres”.

Navarrete Ortiz destacó de estas iniciativas, el valor de la cooperación y el acuerdo, que aunque puede ser difícil tiene sus beneficios y gratificaciones, dijo.

Lo importante, replicó Carlos Herrera, es concebir al arte como una herramienta de cambio. Por eso los dos proyectos le han apostado a sobrevivir como talleres independientes, que no obstante los lleva a vincularse con más personas “a buscar más, a indagar, a que tengas todo bien definido”.

Esta vinculación dijo, es lo que enriquece a los talleres, ya sea que se dé entre similares o con la comunidad, “te enriquece a ti como artista”. Por ello es realmente importante el que haya quienes deciden trabajar con ella.

Esto es un bálsamo en este mundo contemporáneo que busca la separación, el individualismo, el estar dividiendo para vencer, observó el jefe de Información de La Jornada Zacatecas, quien agregó que tiene una gran virtud el hecho de juntar fuerzas y reunirlas en colectivos.

Justo, comentó Carlos Herrera, el estar fuera del presupuesto va generando una red o un tejido organizativo “entre los que andamos en el mismo ámbito”.

“Porque realmente es bastante visto que los talleres ya más establecidos o que tienen recursos, pues son muy herméticos o son muy elitistas, entonces eso les realmente les quita la parte comunitaria. Y sí se enfocan a producir obra pero realmente carecen de un alma”, dijo El Ojos.

El beneficio real de ser independiente y vincularse con la comunidad, “incita a ir más allá, te plantea en la realidad colectiva, no te ciega sino que al contrario te abre los ojos y te das cuenta realmente de lo que está pasando en el entorno”.

“Qué pasa con los niños, qué pasa con los adolescentes, qué pasa con las amas de casa, con los trabajadores. Y todo esto vinculado a cómo utilizar el arte como una herramienta de cambio, o no necesariamente de cambio, sino simplemente como una actividad lúdica que no sabemos cómo  pueda desembocar después”, agregó.

Es necesario, propuso ahora el integrante de El Tren, mucha unión y no pensar que uno es mejor que otro, “lo que se requiere es dejar que fluya la cosa y transmitirla, buscar ese conocimiento que se transmita y que se vaya dirigiendo a más personas”, dijo Rito Alejandro Espinosa.

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