Río de Janeiro. La puertorriqueña Mónica Puig completó este sábado un torneo soñado al vencer a la alemana Angelique Kerber y conseguir así la medalla dorada en el singles de tenis femenino de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
La tenista boricua, que no estaba preclasificada, necesitó 2:10 horas para superar por 6-4, 4-6 y 6-1 a la alemana, segunda favorita y vigente campeona de Australia.
La presea de Puig es la primera de oro en la historia de Puerto Rico y la primera de cualquier metal para una mujer nacida en la isla caribeña.
Puig, la sensación de la competición femenina, había derrotado en las semifinales a la checa Petra Kvitova y antes había sorprendido en octavos a la española Garbiñe Muguruza, cuarta en el ranking mundial y vigente campeona de Roland Garros.
Conocida en su país como Pica Power, la joven boricua de 22 años de edad no se amedrentó en ningún momento del partido, ni siquiera cuando Kerber ganó el segundo set ni cuando la alemana levantó cinco match points en el juego decisivo.
Cuando el último golpe de Kerber salió ancho, Puig se tiró al piso para celebrar y luego fue hacia un ángulo del court para buscar una bandera de su país, que se colocó sobre los hombros.
