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viernes, 29 marzo, 2024
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En memoria de Uziel Gutiérrez de la Isla (1954-2020), cronista de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas

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Por: ALBERTO VELÁZQUEZ LÓPEZ •

Uziel: de los hombres magnos
que de hermano anduvo por Cuba

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Tuve el honor de conocer a Uziel en enero de 2007 cuando en la Casa de la Cultura Jurídica de Zacatecas debía yo impartir una conferencia y entre los asistentes estuvo él, quien al final del conversatorio, me invitó a visitar su proyecto de Botica Galénica y Museo de Ciencias de la Salud.

Allí almorzamos junto a sus empleados, quienes se ocuparon de explicarme todas las ideas que tenían con el lugar y aproveché para invitarlos a presentar su proyecto en el Taller Internacional de Desarrollo Comunitario que organiza la Universidad de Las Tunas cada dos años y que convoca a ir a Cuba y disfrutar de la cultura nacional, pues en la ciudad este evento coincide con la Jornada Cucalambeana, la fiesta mayor del campesinado cubano en homenaje al poeta bucólico Juan Cristóbal Nápoles Fajardo.

Sin faltar, Uziel estuvo en los dos eventos y desde que llegó, cautivó la simpatía de los participantes por su forma ágil de moverse, por querer tomar todas las fotos posibles, por conversar con mucho entusiasmo y admiración, por correr de una sala para la otra y por las preguntas, con lo que demostraba una cultura abierta al intercambio, la solidaridad y ética profesional.

La Universidad de Las Tunas reconoció en él un gran académico y hombre de sentimientos de hermandad hacia nuestro país. Hizo importantes donaciones, entre ellas financió la visita del importante sociólogo argentino Ezequiel Ander-Egg en el 2009 y participó en la firma de convenios de intercambio académico entre universidades, así como la visita de profesores cubanos a la Universidad Autónoma de Zacatecas.

También ideó y coordinó el proyecto Cultuvida, con el objetivo de estudiar la cultura de salud de comunidades cubanas y mexicanas, para ello hizo eventos científicos internacionales a distancia, con lo que contribuyó a la promoción de profesores de Las Tunas, La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba.

La Universidad de Las Tunas entregó reconocimientos en sus visitas y la Sociedad Cultural José Martí provincial le concedió el reconocimiento “Ada Bertha Frómeta Fernández” por su labor de promoción y defensa de la cultura y la educación cubana. La Dirección Provincial de Cultura, en esta misma provincia reconoció su destacada labor cultural.

Uziel fue un buscador o un hombre de encuentros en Cuba; recuerdo la vez que conoció que en Santiago de Cuba había un pueblito rural llamado Zacatecas, allí fue y conversó con los vecinos del lugar. Asistió a la Fiesta del Fuego en Santiago y logró cautivar con su entusiasmo a la doctora Olga Portuondo, historiadora de Santiago de Cuba, y en La Habana, al doctor Gregorio Delgado García, el más importante historiador de la salud en el país. En Matanzas fue amigo de varios farmacéuticos porque allí hay mucha historia. Su sed de conocimientos históricos lo llevaron a hacer muchas amistades.

En lo personal siempre tuve a Uziel como un ejemplo de consagración al trabajo, de inteligencia forjada en el sacrificio y una ética ecuménica de siempre hacer el bien, agradecer por el bien que le han hecho a uno y ayudar a los demás sin esperar otra recompensa que la satisfacción que siempre da el sentido del deber cumplido.

Nuestros últimos mensajes fueron reconociendo esos valores y como siempre, porque así fue entre nosotros, haciendo nuevos planes como promotores culturales, profesores, historiadores, cronistas, trabajábamos en el programa de un curso para enseñar a escribir crónicas históricas, algo que hay que incorporar en el currículo de la carrera de Historia en todas las universidades y que tenemos el deber de materializar, con ello se salvará mucha historia que las dinámicas del mundo de hoy no favorecen.

Uno de los frutos de su labor cultural fue la creación de la Red Latinoamericana de Cronistas, la que se ha mantenido viva a través de encuentros y publicaciones periódicas en diferentes medios, principalmente en Internet.

Uziel para mí fue el profesor de muchos saberes, el humanista real, aquel que vivió para dignificarse y dignificar a los demás a través de la cultura, el hombre con una de las carcajadas más contagiosas y miradas sinceras que puede haber, el ejemplo de hijo, hermano, padre, esposo. Su ejemplo hace que viva siempre entre sus colegas, estudiantes, empleados y en su familia, la que supo querer y darlo todo con mucho amor.

La emoción de estos días, los recuerdos gratos, los logros compartidos, las metas por llegar y el abrazo que como amigos nos supimos dar, hoy me inspiran a seguir teniéndote, Uziel Gutiérrez de la Isla, en el podio de los homagnos, y así será siempre por usted, mi entusiasta compañero.

*Catedrático de la Universidad de Las Tunas, Cuba

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