Bilbao. Bajo el lema «Los presos vascos al País Vasco ahora», decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en Bilbao, en el norte de España, para reclamar el traslado de los presos de ETA a cárceles cercanas a sus hogares, comprobó AFP.
Respondiendo al llamado de Sare -un nuevo grupo de apoyo a los miembros encarcelados de la organización armada independentista vasca- los manifestantes, encabezados por familiares de los presos, partieron de dos puntos de la ciudad para confluir, en silencio y sin pancartas, en la céntrica plaza Zabalburu.
«Todos juntos conseguiremos ponerle fin a todas las violaciones que sufren los derechos de los presos y presas y su entorno más cercano, comenzando por la dispersión», afirmaba Sare, surgida en junio tras el desmantelamiento en septiembre de 2013 del grupo de apoyo a los presos Herrira.
Convocada todos los años a principios de enero, la marcha de apoyo a los presos etarras había sido prohibida por la justicia española en 2014, originando la organización de otra manifestación bajo el lema «Derechos humanos, acuerdo, paz», a la que se unieron los nacionalistas del PNV, que gobiernan en la región.
Muy debilitada por los golpes policiales de los últimos años, ETA anunció en octubre de 2011 «el cese definitivo de su actividad armada», pero sin disolverse como le exige el gobierno español.
La mayoría de sus integrantes están en prisión, unos 460 actualmente, dispersos por cárceles de toda España y Francia.
En los últimos tiempos, decenas de presos fueron puestos en libertad gracias a la oposición de la justicia europea a la denominada ‘doctrina Parot’, que imponía un cálculo desventajoso de las reducciones de penas a los etarras encarcelados.
El acercamiento de sus reclusos al País Vasco es una reivindicación histórica de ETA, considerada responsable de 829 muertes en más de 40 años de atentados por la independencia de la región. Y ahora se ha convertido en un aspecto clave en el camino hacia su desaparición definitiva, que choca con la negativa del gobierno conservador de Mariano Rajoy.
«ETA es el principal obstáculo que tienen los presos para avanzar en las posiciones que ofrece la reinserción», volvió a decir este sábado Laura Garrido, líder del Partido Popular de Rajoy en el País Vasco, en declaraciones a la radio pública vasca. Diversos gobiernos españoles, de izquierdas y derechas, han aplicado desde finales de los años 80 la política penitenciaria de dispersión de los presos etarras con el objetivo oficial de dificultar su organización en las cárceles.
Sin embargo, sus familiares, obligados a recorrer cientos o miles de kilómetros todas las semanas para visitarlos, lo interpretan como una represalia.
