■ Historia y Poder
Que otro zacatecano esté en las planas nacionales por haber ganado un premio más, es motivo de albricias y pretextos.
Sigifredo Esquivel Marín da en el clavo: Zacatecas es pródiga en bendecirse dando a la escena nacional a ensayistas como el mismo, a mujeres como Jánea o Mariana o María Auxilio, a músicos, humanistas, poetas y arquitectos, estadistas y pintores singulares, inventores o fotógrafos de alcance mundial.
Calmados.
Sigifredo acaba de ganar el súper prestigioso Premio Internacional de Ensayo Teatral, convocado por el INBA y que le será entregado en la ciudad de San Luis Potosí en el marco del encuentro nacional de teatro.
El cuate es de altos vuelos, nacido en el municipio de Pinos, el 13 de octubre de 1973, los datos flotan irresistibles, además de la cartografía propia de ese entrañable corazón mezcalero y de haciendas como la de Quijas y Espíritu Santo, la Providencia o el cerro de la Gallina, donde se ve el templo de la Veracruz y donde quizá haya sido bautizado para que fuera como es: objetivo en lo que desea, ordenado, práctico y minucioso.
Ahora desde la ciudad de Zacatecas donde reside y es catedrático de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el cerro del Papanton lo mira sonriente y orgulloso, tres estrellas con regocijo, El Padre, Cigarrero y el Grillo las cinco estrellas que lleva Sigifredo en la frente y autoridad, y todo un buen motivo que debe magnificarse debido a lo delicado que vive el país y el mundo.
Porque el conocimiento, la osadía de ganar y participar, el enseñar y reafirmar los códigos secretos y públicos del linaje zacatecano, es cosa cada vez más común y eso nos llena a todos de alegría.
Luego hablaremos a detalle de la impresionante personalidad de este joven que es perseverante hasta llegar a la necedad, tiene paciencia y entereza para empezar proyectos aunque sean de largo plazo, es frío para tomar decisiones, no decide sin analizar previamente, le aburre lo mundano, es fiel y se puede contar con él, no le gusta perder porque detesta la idea del fracaso, tiene excelente memoria, es vengativo, irradia afecto, solidaridad y domina sus emociones.
En fin, al saberse llevar bien con la gente, recibe bendiciones, premios, prestigio y le da a la ciudad y al estado otro motivo de orgullo.
Eso se festeja. ■
