“Dedico este informe a quienes antes de mí han estado al frente de este Comité, en honor a ellos y sus filas ejecutivas, que supieron en su momento, dar cauce a la solución de los conflictos de sus integrantes”.
Pedro Martínez Arteaga, Spauaz 2017-2020
Segundo informe
Apartir de que adquieren las autonomías en las universidades, hay un nuevo escenario para las relaciones de estas instituciones nacionales con su personal académico y administrativo, dando lugar a la conformación de agrupaciones gremiales que se irían consolidando al calor de sus demandas y movilizaciones en busca de incrementos salariales, condiciones de trabajo favorable y prestaciones sociales.
El acta de fundación del Sindicato de Personal Académico de la UAZ (SPAUAZ) y su reconocimiento oficial datan del 30 de abril de 1975. En el ambiente de un México convulsionado por importantes movimientos sociales, nace como la expectativa de una de una mejora en las condiciones del trabajo académico. Hoy celebramos su 44 aniversario.
Desde su nacimiento, la vida sindical ha sido representada por logros, fracasos y contradicciones en el rumbo de la lucha sindical universitaria. Sin embargo, el sindicato vive y permanece. Los retos en el futuro son fuertes encrucijadas para el ingenio y la habilidad política de contrarrestar el neoliberalismo encaminado a la privatización de la educación pública.
En ese contexto nacional, se presentó el segundo informe de la gestión que encabeza Pedro Martínez Arteaga, quien compartió los resultados con los asistentes al foyer del Teatro Calderón. Las evidencias están en el documento entregado ex profeso; hoy quiero centrarme en la reflexión de lo que significa la existencia y permanencia del SPAUAZ y sus perspectivas a corto, mediano y largo plazo.
Una parte significativa de este evento fue la entrega de reconocimientos para los exsecretarios generales, mismo que nos dio la oportunidad de sentir la esencia del sindicalismo zacatecano, representada por la presencia de algunos de ellos, así que aprovechamos para obtener de viva voz su sentir sobre la significancia y logros de su gestión y su visión del sindicalismo actual:
Aquiles González Navarro, segundo secretario general (1979-1981), representa en parte la etapa fundacional del sindicato: “El tiempo que nos tocó vivir fue un tiempo de lucha fuerte por lograr las mejoras para los agremiados. Había muchos debates tan fuertes porque estabas luchando por tu vida, por los derechos laborales; tristemente muchos de los logros ya se han perdido. A nivel nacional considero que hay un decaimiento en el sindicalismo universitario y al igual que a nivel local, falta un proyecto sindical nuevo para despegar acorde a los tiempos actuales”.
José Luis Pinedo Vega (1987-1989): “Fue un periodo político en el que la inflación económica del país fue enorme, del que salimos satisfactoriamente. Se consolidó la mutualista convertida hoy en la Fundación Para Mejorar la Vida del Docente, soporte importante para el bienestar de los agremiados; creció el patrimonio del sindicato con la compra de casa y la primera etapa de los terrenos para los docentes logrando apoyar el poder económico, fortaleza para los profesores. El futuro del sindicato se vive difícil, actualizar la visión política y administrativa es una necesidad urgente”.
Benjamín Romo Moreno (1999-2002): “El problema que movió al sindicato en aquel momento fue la amenaza de la desaparición de las jubilaciones dinámicas; esto era un anuncio de lejana realización porque las circunstancias económicas no eran como ahora y habrían posibilidades de mantenerlas, cosa que logramos nosotros y que todavía en el momento está, pero con un peligro mucho más latente. En el momento actual, el problema más agudo es la incertidumbre que se vive económicamente. Un momento clave va a ser la nueva Ley de Educación porque ahí se definirá el carácter que se le va a dar al financiamiento de las universidades públicas”.
José Francisco Román Gutiérrez (2005-2008): “Me correspondió un tiempo difícil, pues me tocó la primera gran negociación real que se tuvo que hacer con el ISSSTE para resolver el adeudo histórico que se tenía. Se buscaron alternativas que tenían que ver tanto con el orden estructural en términos del manejo de los recursos para las contrataciones, el pago de salarios, etcétera, pero también se trató de construir opciones de tipo académico que permitieran defender a la Universidad desde los perfiles de docentes con maestría, doctorado, y otros, logrando además que los diferentes programas le apostaran a la acreditación para crear una alternativa para una educación de calidad. Los retos actuales en lo esencial se centran en los de orden económico; se deben buscar alternativas para darle estabilidad acorde a la nueva época que vive la institución”.
Desde El Mirador de Heródoto aplaudimos el trabajo de estos exsecretarios: Raymundo Cárdenas Hernández (1977-1979); Aquiles González Navarro (1979-1981); Amador Castañeda García (1981-1983); Javier Valadez Becerra (1983-1985); Rogelio Cárdenas Hernández (1985-1987); José Luis Pinedo Vega (1987-1989); Armando Reveles Delijorge (1989-1991); Javier Colmenares López (1991-1993); Arturo Rivera Trejo (1993-1995); José Ángel Ávila Castillo (1995-1996); Enrique Romo González (1996-1999); Benjamín Romo Moreno (1999-2002); Arturo Burnes Ortiz (2002-2005); José Francisco Román Gutiérrez (2005-2008); Sergio Delgado Rodríguez (2008-2011); Antonio Guzmán Fernández (2011-2014); José Crescenciano Sánchez Pérez (2014-2017).
Ellos y sus equipos han escrito una página en la historia de la vida y la lucha sindical de nuestro estado y nuestra Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas.
Así se observa el mundo desde El Mirador de Heródoto. ■
*Cronista de la UAZ
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