■ Deben encontrarse equilibrios entre la labor minera y el cuidado de la biósfera, dice
En respuesta a las críticas hechas por algunos sectores a la declaratoria del semidesierto zacatecano como zona natural protegida, la cual consideran una simulación porque no atiende el tema de la minería a cielo abierto que causa graves daños, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Julio César Nava de la Riva, respondió que se deben encontrar equilibrios y no “irnos a puntos radicales”.
Ayer detalló en entrevista que la dependencia a su cargo continúa en la fase de consulta pública para lograr la declaratoria. Si bien aseguró que la propuesta ha tenido mayoritariamente aceptación entre los consultados e interesados, también ha habido algunas firmas en contra, al tener inquietudes acerca de si se afectará la propiedad legal de la zona que se pretende proteger, pero se ha esclarecido que no habrá problemas.
También hay dudas sobre si se podrán realizar o no actividades productivas, a lo cual se ha respondido que la figura de reserva de la biósfera establece la posibilidad legal de que haya, incluida la minería, bancos de materiales no minerales y proyectos eólicos.
Refirió que la propuesta está formada en una base técnica “muy buena”, de modo que se contemplan polígonos para la actividad productiva empresarial, advirtió por tanto que se va a dejar la superficie necesaria que permita a Zacatecas seguir desarrollándose económicamente.
Uno de los temas torales de la consulta es el diálogo sobre los polígonos a fin de que coexista el cuidado del medio ambiente con la industria minera. “Porque el desarrollo sustentable no es sólo un asunto ecologista, sino una política pública integral que involucra la economía”.
Ése es el debate que se da hacia los sectores ambientalistas y ecologistas quienes algunas veces creen que proteger es dejar sin uso los territorios, vamos a insistir en puntos de equilibrio entre las formas de pensar y no irse a puntos radicales, agregó.
Entre los beneficios que traería para el estado la declaratoria, dijo el delegado está el que además de proteger la biósfera, habrá la posibilidad de atraer más recursos federales. La intención es que si se logra el avala mayoritario, el decreto se firme a finales de diciembre o en enero de 2015.
