La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México aprobó este miércoles el uso recreativo de la marihuana(Cannabis sativa) a 4 personas; Josefina Ricaño De Nava que es presidenta de México Unido contra la Delincuencia (MUCD), Juan Francisco Torres Landa Ruffo un egresado de la UNAM de la carrera de Derecho y conocido por ser el nieto del gobernador de Guanajuato, José Pablo Girault egresado del ITAM en la carrera de Contaduría y tesorero de MUCD y Armando Santacruz co-fundador del Grupo Pochteca. Una decisión considerada como histórica y sobre todo polémica en el país.
Sin embargo, ellos no fueron los primeros a los que se les concediera en México el uso legal de Cannabis, Graciela una niña de 8 años fue la primera a la que se le concedió este permiso, sus padres le suministran marihuana todos los días para tratar el síndrome de Lennox-Gastaut. “En México, el uso medicinal de cannabis es un debate que no se puede postergar más”, comentan los padres de Garciela, agradecidos por tener una alternativa a la enfermedad de su hija que ha probado varios tratamientos sin éxito y se convulsiona hasta 400 veces en un día. El debate por la legalización de la marihuana en México lleva años, actualmente cuatro de cada cinco mexicanos se opondría a la legalización, pero dos de cada tres está a favor del uso medicinal. De manera que el arranque para legalizar la marihuana debería partir también desde este último punto ya que aún existe una resistencia fuerte de la sociedad mexicana a su legalización.
Con esto no quiero decir que crea que México está listo para la legalización de la marihuana, realmente pienso que las sociedades deben ser honestas y ser conscientes de que el consumo de Cannabis produce problemas sociales, algunos más graves que otros. Para mí debería ir de poco en poco, un cambio evolutivo, estoy de acuerdo con la legalización, pero primeramente con fines medicinales, ir educando al pueblo mexicano, y posteriormente dar el siguiente paso. ¿hasta cuándo nos daremos cuenta en México que entre más tardemos en terminar esa “guerra” contra la marihuana, más alto será el costo que pagaremos por esa lucha?
Nuestro país vecino del Norte vive una ola de cambios en la opinión pública, que ha logrado que diversos estados de la Unión se sumen a una legalización del consumo de marihuana. Mientras eso pasa ahí y en otras latitudes como Uruguay, cabe preguntarnos: Con la legalización en EU y la prohibición en México y su consecuente encarecimiento, hará más rentable para los narcotraficantes que la droga se venda ahora en territorio nacional. El peligro de esto y del que nadie habla, es que mientras la marihuana se vaya abaratando más y más en Estados Unidos con la legalización total –que seguirá expandiéndose, la prohibición en México y su consecuente encarecimiento, hará más rentable para los narcotraficantes que la droga se venda ahora en territorio nacional. Por eso, paradójicamente conservar la restricción disparará la demanda, y eliminarla, la podría contener con trabajo de prevención. Los vendedores buscarán compensar acá, lo que dejen de ganar allá.
Hay que puntualizar que la problemática de EU es distinta a la de México respeto a la legalización. En EU no tiene que ver con los cárteles sino con los adictos, ellos son un país consumidor en vez de productor. Por ejemplo, en el estado de California y Colorado el uso de marihuana es bastante común, más común que el tabaco, tendrían que encarcelar a un gran porcentaje de su población si se aplicara la ley federal que prohíbe el uso de marihuana en este estado por el consumo. Eso no es posible y en la realidad la policía solo perseguía a la gente pobre, latina y negra. Entonces la legalización en estos estados de EU pasó a ser un argumento para justicia racial y económica. Aunque un problema es que todas esas leyes estatales contradicen la ley federal, donde la marihuana sigue siendo ilegal. Pero la administración de Obama elige a no esforzar la ley federal, respetando los deseos de los estados, aunque legalmente no tienen el derecho de superar la ley federal. Otro presidente en un futuro, quizás republicano, podría negar esas leyes y volvería a ser ilegal el consumo.
Por su parte en México si llegáramos a aprobar el consumo de marihuana, no vamos a resolver el problema de violencia pues éste se encuentra en homicidios, secuestros, en trata de personas, en robo de gasolina, extorsión que hacen las organizaciones criminales que no viven nada más de la venta de marihuana sino también de cocaína, estupefacientes, pastillas, etcétera. Entonces el que le quiten una, como es el trasiego de marihuana no implica que con eso se acabará la violencia. Desgraciadamente, no es tan simple, pues se ha abierto la caja de Pandora y la violencia liberada no retrocederá mágicamente. ■
