Habitantes de la comunidad de Presa de Rivera piden que se pueda retomar el proyecto que fue presentado hace algunos años en el que se les prometieron beneficios a la comunidad, pues lamentan el abandono que el espacio presenta, porque pasó de ser lugar de recreación a una zona con alto riesgo de salud pública donde predomina la basura y las mascotas abandonadas.
Aproximadamente hace 20 años, la comunidad fue elegida para llevar a cabo un proyecto de rescate del espacio que se consideraba como una de las principales reservas ecológicas del municipio, y con ello se le otorgaría el distintivo de “Parque eco turístico”, mediante una mezcla de recursos se dignificaría la región y con ello se esperaba que los habitantes resultaran beneficiados.
El proyecto consistía en la colocación de palapas y asadores dentro de la zona, muy cerca de la presa, para incentivar al turismo de manera organizada y garantizar la comodidad de los visitantes; también se incluiría la dotación de los servicios, como la electrificación de la reserva, la creación de unidades sanitarias, incluso la construcción de una plancha que funcionara como zona de estacionamiento para las personas que decidieran acampar.
A los habitantes se les planteó la posibilidad de brindar los diversos servicios a los asistentes e incluso que fueran ellos quienes se encargaran de la organización del parque eco turístico para hacer el proyecto autosustentable y que la derrama económica que se tuviera ayudara a sus familias.
Después de 20 años, el proyecto es recordado por los habitantes de la zona, y es que cada inicio de campañas electorales el tema es recordado por los diversos actores políticos, provocando en los colonos sentimientos encontrados; para algunos genera ilusión y para otros, enojo porque después de tanto tiempo no se ha concretado el mejoramiento de la comunidad.
Yolanda Velásquez Solís, presidenta de participación social de la comunidad, reveló que después de las medidas sanitarias a consecuencia de la pandemia por Covid-19 y los hechos de inseguridad que se registran en el municipio, la cantidad de visitantes se disminuyó considerablemente.
Mientras algunos colonos ven una buena oportunidad en retomar el mejoramiento de la zona de visita, otro sector de la población ha manifestado su inconformidad, porque a su llegada la zona queda repleta de basura, a pesar de las múltiples recomendaciones que se encuentran en el lugar.
El problema se suma a una práctica que cada vez es más común en la comunidad, las personas que visitan la Presa de Rivera como diversión aprovechan para abandonar a sus mascotas. Relata la consejera que en un principio eran uno o dos animales los que llegaban a la comunidad en búsqueda de alimentos, ahora son cerca de 15 perros que siguen reproduciéndose.
Aunque hasta la fecha no se ha registrado ningún ataque por parte de los perros que han sido abandonados, la líder de la comunidad manifestó su preocupación porque son animales que no están vacunados y mucho menos participan en las esterilizaciones al no tener dueño que se haga cargo de los cuidados posteriores a la cirugía.
Otro de los problemas que enfrentan los colonos es el escaso nivel de agua que actualmente presenta la presa, lo que afecta directamente a los campesinos de la región, ya que, debido a la grave sequía que se registró durante el año pasado, ahora los campesinos no tendrán los mismos niveles de riego que en cosechas anteriores y esto podría considerarse como una severa crisis alimentaria para los lugareños.
“Ahorita la presa no se encuentra en condiciones para ayudar a los trabajos del campo, entonces va a ser mucho perjuicio este año, no va a ver cosecha y por eso las personas van a tener que salir a otras partes para poder llevar a cabo sus plantaciones, y en la región será escasa la producción de chile, jitomate y frijol, pero este año no habrá nada y la gente va a tener que salir a buscar el sustento a otras partes” finalizó la presidenta de participación social.
