Una feria es un evento social, económico y cultural, que puede ser permanente o temporal, según la modalidad que siga. Sus orígenes se remontan a la Edad Media, en donde comerciantes, campesinos y extranjeros, ofrecían e intercambiaban sus productos a las afueras de los castillos. Pocos años después, a las ferias, se le incluyeron atracciones como desfiles, teatro callejero, presentaciones musicales, actos de ilusión óptica, etcétera. Ahora en pleno siglo 21 la feria se muestra como una evolución muy distinta de la idea original.
Podríamos decir que la Fenapla (Feria Nacional de la Plata), cuenta con todos los propósitos de una feria que fueron anteriormente mencionados, pero en un punto de vista, que bien podría ser consensado, sin embargo no es más que el mío, me tomo la libertad de negar que la fiesta que en 1954 comenzaría como una celebración regional con motivo de recordar la llegada de los conquistadores a las tierras fresnillenses, ha perdido, casi por completo, su sentido.
¿Recuerdas la construcción del primer domo en las instalaciones actuales de la Fenapla? Si no lo haces, estoy casi seguro que recordarás, por lo menos, lo que en él se exhibía. Trasladémonos a aquellos años (en los cuales yo era un niño pequeño, por cierto), ahora imaginemos aquella, hasta ese entonces, magna construcción, en la cual todos corríamos a refugiarnos de la constante lluvia. Mientras recorrías ese pasillo, que parecía enorme, te encontrabas con aquellas exhibiciones de chamarras de piel, se podía observar arte indígena, con sus mismos creadores ofreciéndole a los transeúntes. Si regresamos al presente ¿qué encontramos? –un pasillo repleto de bares, antros y puestos de cerveza. Hace algunos dos años fue cuando se notó más radicalmente este cambio, pues en donde estaban los puestos de tacos a quince pesos la orden, ahora encontramos un nuevo centro de reunión en donde sólo se venden bebidas alcohólicas. Esto apoya muchísimo a la economía, pero tal parece que el comité organizador, quiere valerse sólo de la embriaguez para que la posición económica del municipio crezca. ¿Y la plata de la Feria Nacional de la Plata?…
Desde la llegada de los españoles a territorio zacatecano, lo que aportó esta región al desarrollo de toda Nueva España (actualmente nuestro país), fueron principalmente tres actividades: La minería, la agricultura y la ganadería. De la primera no hablaré, puesto que necesitaría de mucho tiempo y hojas para explicar mi punto de vista acerca de a dónde va el recurso que las vetas de Fresnillo, al ser explotadas, proveen. De la agricultura y ganadería, recuerdo aquellos enormes equinos y toros que eran mostrados al público siendo elogiados como de los mejores del estado ¿se fueron, los movieron más allá?; ¿han visto alguna vez, puestos o locales, dentro de las instalaciones de la Feria, en donde los visitantes del municipio, del estado o incluso extranjeros, puedan dar cuenta de la producción de maíz, chile, tomate, frijol, que nuestro municipio tiene? Cosa totalmente diferente se ve en el “Teatro del Pueblo”.
El “Teatro del Pueblo”, es el domo más grande que actualmente se encuentra dentro de las instalaciones, que incluso puede verse desde muchas partes de la ciudad. En éste, se hacen presentaciones de “gama internacional”, en donde se supone, el “pueblo fresnillense”, tiene la oportunidad de ver y escuchar a sus artistas favoritos. No es difícil de ver que a lo largo de los años, un amplio porcentaje de los artistas que se contratan para su participación en dicho lugar, son de una índole similar. Sin embargo, este año, el calendario artístico y “cultural”, ha sido una burla.
Para los organizadores del programa de artistas, no les son suficientes las notas rojas diarias en los periódicos, las malas nuevas en la radio y televisión, ni siquiera, la gran incertidumbre que el verdadero pueblo fresnillense vive a diario al salir de sus casas, incluso dentro de ellas, todo esto a causa de la gran inseguridad que se vive no sólo en nuestro municipio, sino en todo el país. Digo que no les es suficiente todo esto, pues algunos de los artistas estelares, como el “Komander”, “El Chapo de Sinaloa”, entre otros, tienen en todo su repertorio canciones que involucran historias de supuestos narcotraficantes que por ende mencionan narcóticos; la avaricia y el amplio deseo del poder y del dinero. En México, existe en cierto punto, la libertad de expresión, creencia y pensamiento, eso es muy bueno, y no hago referencia despectiva a ninguna persona que decide escuchar y ser “fan” de alguno de estos artistas.
Esta crítica está dirigida al comité organizador de la Fenapla, que cada año hace lo mismo: dejar de lado lo primordial, lo que en verdad impulsa o puede impulsar el desarrollo económico-social-cultural de nuestro municipio, y que en cambio cada año provee de más bebidas, de más antros, de más presupuesto para artistas que no son los indicados para el contexto en el que vivimos y reduce el lugar a exposiciones ganaderas, agrícolas (si es que lo tienen), y la plata se reduce a un pequeño “museo” que se dedica a mostrar año tras año contenido similar. ■
