■ La apicultura requiere baja inversión y es de alta rentabilidad
Con un mercado nacional y mundial creciente, gracias al auge de la alimentación naturista, la producción de miel en el estado Zacatecas tiene perspectivas saludables, se informó en un boletín.
Autoridades de la Secretaría del Campo (Secampo) hablaron sobre la producción del endulzante y mencionaron que, aun y cuando en México su consumo es reducido, se debe expandir porque la demanda es elevada y la miel zacatecana es bastante apreciada.
Agregaron que para el estado, en materia de empleo, la apicultura puede ser una conveniente opción, ya que requiere baja inversión en equipamiento, no exige amplia especialización y su rentabilidad es alta.
Al explicar las bondades de esa actividad, mencionaron que, hace 15 años, la producción local del néctar era casi inexistente y hoy los productores están unidos en sociedades de producción rural y cooperativas microindustriales.
De una producción de mil 600 toneladas de miel, 70 por ciento se exporta a Alemania, y Estados Unidos; 20 por ciento para consumo local, y el restante 10 se coloca en mercados de Aguascalientes, Durango y Jalisco.
A pesar de que México es cuarto productor mundial, atrás de China, Estados Unidos y Argentina, el dulce es poco consumido en el país, aunque desde la época prehispánica ya se conocía ampliamente sus virtudes saludables.
El reto consiste en lograr que el néctar de las flores sea parte de la canasta básica de alimentos de los mexicanos y, al mismo tiempo, convencer a las personas de que la apicultura puede ser una importante opción laboral.
Los jóvenes emprendedores pueden crear organizaciones, con la posibilidad de desarrollar hasta 250 mil colmenas, porque ahora apenas se aprovecha 20 por ciento del potencial que la proliferación de abejas y la flora zacatecana.
En apicultura la inversión de arranque es baja y la rentabilidad pronta, segura y elevada; es de muy alta calidad, coloración, aroma y humedad; además, no es un producto perecedero como la carne o los lácteos.
Finalmente, las autoridades de Secampo dijeron que para dar valor agregado al ‘oro líquido’ se hacen subproductos como cera, polen, jalea real y propóleo, para elaborar champús, licores, jarabes, tónicos, cremas, pomadas y aderezos, dulces y otras golosinas.
