En 1870 se creó la Escuela de Parteras, antecedente de la Escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). En diciembre de 1891 se expide una nueva Ley de Instrucción Pública para el Estado de Zacatecas, en la que aparece por primera vez la carrera de Obstetricia. De 1904 a 1907 terminan su formación cuatro estudiantes: Otilia Vázquez Mercado, Juan Aguilar, Ma. Encarnación Pérez y Refugio Rosales. En el periodo de 1907 a 1951 la carrera de Obstetricia en el Instituto de Ciencias se suprimía y reinstalaba en la oferta educativa sin una constante.
No era requisito para ingresar a la carrera el haber cursado los tres primeros años de la Secundaria, sin embargo, en la Asamblea Regional de San Luis Potosí, se estableció que para el reconocimiento de los estudios por parte de la Dirección de Profesiones se requería haber cursado el grado, a fin de tener autorización legal para ejercer la profesión –en la estructura del plan de estudios de la época, la secundaria correspondía a los tres primeros años de la Preparatoria actual.
La Escuela de Parteras funcionó totalmente integrada al Instituto de Ciencias hasta 1959, año en el que adquirió cierta independencia e inició actividades como Escuela de Enfermería, instalándose en el edificio que anteriormente ocuparan los Servicios Coordinados de Salubridad y Asistencia en el Estado, ubicados en la calle Dr. Hierro, en el centro histórico de la ciudad de Zacatecas. Edificio cedido por el Gobernador al Instituto, para que aumentara su patrimonio. El Doctor Luis Figueroa Ortiz fue el primer director honorario.
En 1962 cambió de instalaciones y ocupa parte del segundo piso del Antiguo Hospital Civil del Estado que estaba ubicado en la Av. Ramón López Velarde –actuales instalaciones del Centro de Computo de la UAZ–, en 1967 se trasladó a un nuevo edificio en Carretera a la Bufa s/n conservando el internado estudiantil. En 1983 se reubicó en otro nuevo edificio ubicado en la Av. Preparatoria s/n –actuales instalaciones de la Secundaria de la UAZ–.
La Dirección de la Escuela organizó un taller sobre la práctica docente, en el cual se concibió la pertinencia de impulsar la creación de la Licenciatura en Enfermería. Se programó un coloquio que se realizaría en el año de 1983, para adecuar la carrera a las prioridades que marcaban las políticas de salud del país.
Se reformó el plan y programa de estudio para ampliar las prácticas profesionales al nivel de atención comunitaria y disminuir las prácticas a nivel hospitalario. Tras una reflexión profunda para asumir la responsabilidad que a la Universidad le correspondía para construir una educación más justa, la Escuela se enfocó en concretar la Licenciatura en Enfermería, como una alternativa orientada a la formación de profesionistas a partir de un modelo que definía, ordenaba y precisaba las funciones que requería realmente la población.
En 1985 se implementaron los Cursos Complementarios de la Licenciatura en Enfermería, con un modelo educativo innovador, en el que se proponía reconocer y valorar los límites propios de la concepción de las Ciencias de la Enfermería, lo que permitió que cinco generaciones de docentes y enfermeras adscritas al sector salud obtuvieran el grado académico de Licenciadas en Enfermería. En el caso particular de la Escuela de Enfermería de la UAZ, se logró que el 90% de las maestras enfermeras, contaran con ese nivel, lo que les permitió seguir avanzando en su preparación y, sobre todo, participar como docentes en la Licenciatura implementada en el año de 1986.
En 1989 se planteó la necesidad de suspender la matrícula para el nivel de Enfermería Básica, con la finalidad de analizar el plan de estudios vigente desde 1969. Se tomó en cuenta la deserción escolar, los alarmantes índices de reprobación y la disparidad de horarios y materias. El 12 de julio del mismo año se puso en funcionamiento en la Escuela de Enfermería, el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Salud (CICS), con el propósito de aglutinar a profesionales afines, que se interesaran en conocer la realidad con un enfoque integrador, que permitiera el examen crítico y global del conjunto de relaciones que tienen lugar en el fenómeno de la salud-enfermedad.
El CICS proponía realizar investigaciones estrechamente relacionadas con el entorno social, buscando que la Universidad no sólo estudiará, interpretará y denunciará la realidad, sino que colaborará activamente en la transformación de la misma a través de la salud. Para 1992 y a pesar de su poco tiempo en operaciones, ya tenía concluidas dos investigaciones: “La aridez y su determinación en el crecimiento y desarrollo humano” y “La familia en el semidesierto y su relación con la salud”. Por otra parte, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias realizaba el proyecto “Cabras y salud”.
El 10 de abril de 1992 presentaron su examen profesional 32 estudiantes, egresadas de las dos primeras generaciones Licenciatura en Enfermería. Era necesario reconocer que el plantel se había transformado y trascendido. Las egresadas eran profesionales de la salud que abordaban el Método Científico, para ofrecer alternativas en ese campo y tenían otra visión del proceso salud-enfermedad.
El 30 de enero de 1991 se llevó a cabo en el municipio de Fresnillo, la primera de una serie de reuniones regionales de vinculación UAZ-Sociedad, convocadas por la Rectoría, cuyo precedente fue el encuentro con ciudadanos celebrado en el mes de noviembre de 1990 en el Teatro Fernando Calderón. La pretensión, impulsar una Universidad más acorde a las necesidades sociales. En la reunión se demandó entre otros puntos, la necesidad de descentralizar la institución hacia Fresnillo, considerando la demanda de opciones de estudio a nivel profesional en esa ciudad y áreas circunvecinas.
Con los encuentros en los municipios de Río Grande y Jerez, durante febrero, prosiguieron las reuniones regionales UAZ-Sociedad. En el primer municipio se solicitó una mayor coordinación de las brigadas de servicio social de la Institución con la Presidencia Municipal para brindar asesoría en medicina veterinaria y en atención a la salud. En Jerez, se cuestionó el perfil del egresado, el mercado de trabajo, el subempleo de los profesionistas y la fuga de cerebros. Se propuso el establecimiento de algún centro psicopedagógico para que los estudiantes contaran con orientación vocacional.
A petición de la Presidencia Municipal de Juchipila se integró un grupo de pasantes de la carrea de Ingeniería Civil para apoyar en el diseño y construcción de obras urbanas. El 11 de marzo en la Casa de Cultura de Jalpa, con la asistencia de los habitantes de Tabasco y Huanusco se conformaron Comités PRO-UAZ.
En febrero de 1993 se retoman las reuniones. Para la nueva administración de la Universidad el vínculo de la Institución con la sociedad era uno de los ejes vertebrales de su proyecto, se concebía la vinculación con la sociedad no como simple altruismo, ni como simple recuperación de prestigio, sino como un elemento indispensable para garantizar el desarrollo de la Máxima Casa de Estudios.
¡Cuánto falta conocer sobre nuestra Máxima Casa de Estudios!
Esta ignorancia es la que ha permitido que se le menosprecie o que se tergiverse su historia.
Se parte de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia (LUMAT). Informes:
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1Docente Investigador de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia, LUMAT.